Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 20 de agosto de 2016
Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy os invito a todos a amar más Mi Rosario.
Los tiempos son malos y Mi enemigo trama cada vez más un plan infalible para derrocaros en algún pecado y haceros perder la salvación y alejaros de Mí.
Es fácil vencer a Satanás, con el Rosario es fácil vencer sus asechanzas. Por eso, rezad todos los días Mi Rosario, hijos míos, para que, día tras día, Satanás pierda cada vez más poder e influencia en vuestra vida y sus asechanzas caigan una a una al suelo.
Incluso con los pecados que tengáis nunca dejéis de rezar Mi Rosario, porque el Rosario es el único hilo que todavía une al pecador Conmigo.
Mientras se rece el Rosario ningún pecador está perdido y Yo prometo alcanzar todas las gracias, para que cualquier pecador, incluso el peor, se convierta, se libere de todos sus pecados, haga penitencia y muera en la amistad de Dios.
Rezad Mi Rosario esta es una de las más grandes verdades y uno de los más importantes Mensajes que vine aquí a Jacareí para daros a todos vosotros Mis hijos.
Amad, rezad, difundid Mi Rosario que es un camino seguro de salvación. El Rosario es la cadena de oro que Me une a vosotros y os une a Mí. Una cadena que Mi enemigo no puede romper, ni cortar y que sólo vosotros podéis interrumpir con pereza, mala voluntad y desprecio, el abandono al rezo de Mi Rosario.
Rezad Mi Rosario hijitos, y entonces veréis cómo Mi Llama de Amor obrará poderosamente en vosotros y en vuestra vida cambiándolo y renovándolo todo.
Rezad el Rosario con vuestro corazón y en vuestra vida, en la familia de cada uno de vosotros un día triunfará mi Corazón Inmaculado.
A todos bendigo con amor desde Lourdes, Fátima y Jacareí».
(Santa Lucía): «Queridos hermanos Míos, yo, Lucía, Lucía de Siracusa me alegro de estar una vez más con vosotros Aquí.
«Amad el Rosario de la Madre de Dios, difundidlo y no dejéis nunca de rezarlo. La mayor victoria de Satanás es cuando el pecador, después del pecado, empieza a dudar de si el rezo de su Rosario sigue teniendo valor ante Dios y la Madre de Dios.
Entonces entra en la espiral de la duda, empieza a hundirse en la desesperación, en la desesperación de la salvación, entonces empieza a debilitarse, empieza a mirar al mundo, a sus vicios. Y si se vuelve hacia ellos y los busca, entonces Satanás, por fin termina de ganarlo todo, termina de ganar esa alma.
Siempre después de un pecado lo primero que tienes que hacer es tomar el Rosario, rezar el Rosario, pidiendo todas las gracias de Dios y de la Madre de Dios para que te levantes, camines de nuevo por el camino de la santidad siempre hacia delante sin mirar atrás.
Si haces esto, vencerás a Satanás y le humillarás con la oración del Rosario confiando en la Madre de Dios y dirigiéndote a la Madre de Dios que es el terror de los demonios y el mayor enemigo de Satanás.
El Rosario es la oración que teme el demonio, el demonio odia el Rosario y no puede soportar el poder del Rosario. Por eso, el pecador que lo reza puede estar seguro de que resucitará, recuperará la gracia perdida y encontrará la misericordia de Dios a través de su Madre.
Dilatad aún más vuestros corazones para recibir la Llama de Amor de la Madre de Dios con oraciones fervientes, actos continuos de amor. Y, sobre todo, procurando cada día más renunciar a algo a lo que estéis apegados o a lo que aún estéis esclavizados.
Sobre todo, mis queridos hermanos, renunciad a las fiestas mundanas, a los programas mundanos y dedicad más tiempo a la oración, a la meditación, para que vuestros corazones se llenen de la gracia que Dios sólo concede a los que rezan.
La persona que no reza, el alma que no reza es como una casa vacía, deshabitada. Es como una casa hecha bajo la tierra blanda. Llegan las lluvias de las pruebas y las tentaciones, las inundaciones del sufrimiento, de las cruces, de los pecados, de las tentaciones. Y pronto esa casa se derrumbó porque sus cimientos estaban hechos bajo la arena y además estaba vacía, no había nadie que la guardara, ni que reforzara sus muros.
Así pues, guarda tu casa, es decir, tu alma, la verdadera fe, la fe católica en tu alma. Con muchas oraciones, actos de amor, meditaciones y rezando al menos tres horas al día, cantando con el corazón y con alegría para que Satanás no prevalezca sobre ti.
Apresurad vuestra conversión, porque en una noche fría para el Hemisferio Norte y cálida para el Hemisferio Sur, comenzará el gran Castigo, una gran oscuridad cubrirá toda la Tierra, el Sol no saldrá y los demonios aullarán desde el infierno y vendrán a buscar a todos aquellos que no quieran escuchar Nuestras Llamadas.
Tened siempre con vosotros el Rosario Bendito o tocado por la Madre de Dios Aquí, las velas benditas, el agua de Su Fuente. Porque todo esto, todos estos sacramentales el día del castigo serán vuestra mayor defensa, el mayor escudo que os pondrá la Madre de Dios.
Y así, como Ella apareció cubriendo con Su Manto a Nuestro amado Marcos, Nuestra incesante Llama de Amor y a Su amado padre Carlos Tadeo, Nuestra preciosa joya del Cielo.
De la misma manera, Ella cubrirá con el mismo Manto de Luz a todos aquellos que tengan estos sacramentales y que recen Su Rosario con Amor cada día,
Éstos serán cubiertos por el Manto de la Madre de Dios y Satanás ni siquiera podrá verlos, y mucho menos tocarlos.
Por eso, queridos hermanos: Rezad, rezad, rezad hasta que la oración se convierta en vuestra vida y vuestra vida en oración.
Os bendigo a todos con amor desde Catania, Siracusa y Jacari».
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