sábado, 7 de mayo de 2016

Llamamiento de María Rosa Mística a los Hijos de Dios.

Todos Mis Hijitos Devotos de Mis Cinco Primeros Sábados de Mes, Contad con Mi Protección. ¡Os Tengo Cubiertos con Mi Manto y Mi Adversario No Podrá Tocaros!

Hijitos de mi corazón, que la paz del Señor esté con vosotros. Mis pequeños, hoy es un día de alegría para vuestra Madre; la presencia de mis fieles hijitos este primer sábado de mes reconforta mi ser y alegra mi corazón. Todos los primeros sábados de mes hay fiesta en el cielo y yo, vuestra Madre, derramo abundantes bendiciones sobre todos los que vienen a visitarme y especialmente sobre mis hijitos devotos de mis cinco primeros sábados de mes. Gracias, hijos míos, por acudir a mi llamada y reuniros en torno a Mí con el rezo de mi Rosario.

Lo que hoy me pidáis os lo concederé, si es para vuestro bien y la salvación de vuestra alma. Nunca ignoro las súplicas que me dirigen mis hijitos; si venís a uno de mis Santuarios, no sólo recibiréis mi bendición, sino también el don de la indulgencia plenaria. Para recibir este gran don, debes venir a uno de mis Santuarios, oír la Santa Misa, comulgar y rezar mi Rosario. Esta indulgencia borrará muchos de tus pecados, y puedes aplicarla con este fin o acumularla para cuando llegues a la eternidad.

Todos mis devotos hijitos de mis cinco primeros sábados de mes cuentan con mi protección. Los tengo cubiertos con mi manto y mi adversario no puede tocarlos. Todos mis devotos serán avisados por Mí cinco días antes de morir, y cuando llegue su hora, vendré espiritualmente a por sus almas. A todos mis devotos de los cinco primeros sábados de mes, les doy gracias especiales para que cuando lleguen a la eternidad se les asigne una morada cerca de mí. No permitiré que ni uno solo muera en pecado. Mis devotos de los cinco primeros sábados de mes serán preservados de desastres, accidentes y muertes violentas. En el momento de la gran tribulación, pondré sobre ellos mis rayos de luz, para que mi adversario quede cegado y no pueda hacerles daño.

Ninguno de mis devotos sufrirá una muerte dolorosa ni una larga purificación; yo seré bálsamo para ellos y aliviaré sus sufrimientos. Todos mis devotos disfrutarán de la paz de mi Señor y del Santo Temor de Dios. Así pues, mirad, hijitos, cuántas bendiciones y gracias recibís de esta Madre por ser mis devotos. No desaprovechéis estos dones; haced mis cinco primeros sábados de mes en gracia de Dios y rezad mi rosario, y yo os llevaré a la gloria eterna. Os espero en uno de mis santuarios; venid y rezaremos juntos al Padre, para que podáis recibir todas estas gracias y bendiciones. Os amo. Que mi protección maternal permanezca en ti.

Tu Madre, María Rosa Mística

Da a conocer mis mensajes a toda la humanidad.