miércoles, 25 de mayo de 2016

¡Aunque la sequedad y la expiación te torturen...!

- Mensaje nº 1146 -

Jesús: Hija mía. Ya estás aquí. Es bueno que hayas venido. Acércate, hija mía.

Estoy crucificado por segunda vez. Vuestro mundo está en un camino de apostasía radical, y parece casi imparable. Debéis oponeros a ello, hijos Míos, que sois los elegidos, porque sin vosotros Mi nombre será sólo una leyenda. Debéis manteneros firmes, hijos Míos, que estáis inscritos en el libro de la vida, ¡porque sin vosotros Yo seré olvidado!

Los acontecimientos de tu mundo son cada vez más rápidos. Los acontecimientos empiezan a «rodar». ¡Manteneos firmes y no os dejéis confundir!

El confundidor está entre vosotros, y mucha división ha traído ya entre Mis hijos. El pecado es llamado bueno por el que pretende ser Mi representante, y si vierais su alma, os enfermaría.

Yo, vuestro Jesús, estoy sufriendo mucho. Es Mi 2ª crucifixión, pero después «resucitaréis» Conmigo, amados hijos de Mi corazón, porque cuando todo se haya cumplido, os llevaré a Mi Nuevo Reino, ¡y ese momento está cerca!

¡Manteneos firmes, amados hijos, pues el final hay que soportarlo! Permaneced fieles a Mí, vuestro Jesús, que os amo desde el fondo de Mi corazón, ¡y no sigáis a los que huyen! El último tiempo será duro para vosotros, ¡por eso manteneos fieles a Nuestra palabra en estos mensajes! ¡Aquí encontrarás la guía que necesitas para «atravesar» también los últimos días!

Nunca os dejaré solos, aunque la sequedad y la expiación os torturen. Entrégame tus sufrimientos, entrégame tu espíritu. A través del sufrimiento y la expiación todavía alcanzo a muchas almas y las atraeré hacia Mí para que no se pierdan. Llenaré tu espíritu de amor, confianza y esperanza. Así, ¡soportaréis incluso la mayor aridez y perseveraréis hasta el tiempo del fin!

Os amo, amados hijos de Mi Corazón. Como Mi Madre, vuestra Santísima Virgen María, os llevo en Mi Corazón. Os guardo, os protejo, como Mi Padre que os dio el sello. Usadlo, rezadlo, porque os protege a través y en este/estos último(s) tiempo(s).

Tened fe, hijos Míos, vengo pronto.

Vuestro Jesús, que tanto os ama.

Salvador de todos los hijos de Dios y Salvador del mundo. Amén.

Id ahora. Amén.