sábado, 22 de octubre de 2016

Sábado, 22 de Octubre de 2016

Sábado, 22 de octubre de 2016:

Jesús dijo «Pueblo mío, cuando piensas en el fruto de tu vida, hay dos vidas porque estás compuesto de cuerpo y espíritu. Te preocupa la supervivencia del cuerpo y la supervivencia eterna del alma Conmigo. En la visión ves oro o dinero que es necesario para comprar tu comida y mantener tu alojamiento. Tienes una vocación laboral para ganarte la vida, y Yo doy a cada uno de vosotros dones especiales en diversos oficios. A ti, hijo Mío, se te dio un don en las ciencias para trabajar como químico. A otros se les dieron dones para otras profesiones. Estáis llamados a ser proveedores de vuestra familia. Pero no dejes que tus deseos terrenales de comodidades y seguridad económica consuman tu tiempo. Esta vida es temporal, pero buscáis de verdad una vida eterna Conmigo en el amor, y también durante vuestro tiempo en la tierra. Tu fruto espiritual es cómo Me conoces, Me amas y Me sirves. Os doy Mi Eucaristía cada día a los que venís a la Misa diaria. Esas almas, que están cerca de Mí, Me permiten ser el Maestro y el centro de sus vidas. Así como se os dieron dones físicos para ganaros la vida para el cuerpo, también se os dieron dones espirituales para acercaros a Mí en la oración, la adoración y realizar buenas obras para el prójimo. Tienes los dones del Espíritu Santo y de Mi propio Ser, que comparto contigo en la Santa Comunión. Quiero que utilices todos tus dones para dar el fruto que busco en tu amor a Mí y en el amor a tu prójimo. Este fruto de cómo has amado en el mundo será tu testimonio ante Mí en tu juicio. Así que vive tu vida en Mi amor, para que pueda ver que eres una higuera fructífera, y que eres digna de entrar en el cielo».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, quiero describirte cómo las almas están sufriendo en el infierno, pero todas ellas eligieron estar allí por su propia voluntad. Estos cuerpos de almas experimentan una sensación de ardor por las llamas eternas del infierno. Los demonios las atormentan constantemente y nunca volverán a ver Mi rostro ni Mi amor. Se encuentran en un estado desesperado en el que sólo experimentan odio sin amor. No quieres que ninguno de tus parientes, amigos ni nadie vaya al infierno. El infierno es eterno y se hizo para los ángeles malos que Me desobedecieron. Te muestro esta experiencia para advertir a la gente de las consecuencias de sus pecados cuando se niegan a amarme y adorarme. Traeré Mi Advertencia para dar a todos los pecadores una última oportunidad de salvarse del infierno, arrepintiéndose de sus pecados y cambiando sus vidas de pecado. Las almas que se dirigen al infierno serán advertidas y se les mostrará cómo es el infierno. Mostré a los niños de Fátima una visión del infierno, para que todos pudierais rezar por los pobres pecadores. Habéis oído testimonios de almas que estuvieron brevemente en el infierno en experiencias cercanas a la muerte. Pueblo mío, estáis llamados a rezar por los pecadores en conversión, para que podáis salvar del infierno al mayor número posible de almas con Mi ayuda. Muchas almas están cayendo en el infierno, y vuestras oraciones se necesitan desesperadamente para ayudar a las almas a no ir al infierno. Da buen ejemplo a todos tus parientes y amigos, para que puedan salvarse, especialmente las conversiones después del Aviso».