sábado, 12 de noviembre de 2016

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy os invito a todos, una vez más, a profundizar en la oración. Rezad hasta que la oración se convierta en vuestra vida y la vida para vosotros.

Nunca me cansaré de deciros que recéis, porque sin oración nadie puede agradar a Dios, nadie puede ser santo y nadie puede alcanzar tampoco el cielo.

Todas las gracias que quieras pídelas en la oración y Mi hijo Jesús y Yo te las daremos con alegría siempre que sean conformes a la voluntad del Padre.

Apresura tu conversión, porque como vengo diciendo desde hace tantos años, el tiempo de la conversión del mundo, el tiempo de la Misericordia se está acabando y pronto llegará el tiempo de la Justicia. El mundo ha terminado de tocar el fondo del abismo, de la violencia, del mal, de la inmoralidad, de la impureza.

Y la Iglesia conoce ahora la hora más grande de su apostasía, millones y millones en todo el mundo entrarán en una gran confusión espiritual, muchos perderán completamente el respeto, el amor y la devoción a Mí, a los Santos y a los Ángeles.

Y ésta será la conclusión catastrófica de la gran apostasía vivida y propagada por tantos sacerdotes y pastores de la Iglesia, de la Iglesia de Mi Hijo. Mi Hijo revive ahora las dolorosas horas de Su Pasión en Su cuerpo místico, la Iglesia.

De nuevo es azotado, coronado de espinas y crucificado por los mismos pastores de Su Iglesia. Y Mi Corazón sangra de dolor porque Mis hijos se alejan de Mí en gran número a causa de los pastores que les predican que no deben amarme, que no deben rezar y que Mi Rosario no vale nada.

Sí, muchas almas se pierden y Satanás triunfa con ello. Ayudadme, ayudadme a salvar a Mis hijos haciendo por todas partes los grupos de oración que os he pedido, son el único remedio, la única esperanza y la única salvación de la humanidad.

Rezad Mi Rosario, pues quien es fiel a Mi Rosario permanecerá siempre católico.

Rezad por la salvación de la humanidad, Satanás planea cosas horribles contra el mundo. Rezad, rezad el Rosario que es la única manera de detener a Satanás.

Difundid más Mis Mensajes de Fátima, La Salette, La Codosera y Ezquioga, para que el mundo entero conozca cuán grande es Mi dolor, se arrepienta y vuelva al Dios de la Salvación y de la Paz a través de Mi Corazón Inmaculado.

A todos bendigo con amor desde Fátima, El Escorial y Jacarí».

(Santa Lucía de Siracusa): «Queridos hermanos Míos, Yo, Lucía, vengo de nuevo a deciros: Abrid vuestros corazones al amor de Dios y vivid continuamente sedientos de él en profunda oración del corazón.

Buscad el amor de Dios en la oración profunda, dedicando muchas horas a la oración, a la meditación, a la contemplación del Señor, de Su Madre, de las verdades eternas, como hice yo.

Para que vuestros corazones se apasionen cada día más por el Señor, por nuestra Reina Santísima. E intentad crecer cada día en el amor, en la amistad, en el amor filial hacia ellos, que sólo crece en el corazón de los que rezan y de los que meditan verdaderamente en el amor de Dios, en Su grandeza, en Sus atributos y también en la grandeza y el amor de la Santísima Virgen María.

Busca el Amor de Dios buscando cada semana un propósito para superar un defecto que tengas. Si cada semana superáis un defecto, en poco tiempo os convertiréis en santos. Haz el propósito de luchar contra tal o cual defecto que tengas y esfuérzate por hacerlo día a día.

Ayuna también los viernes a pan y agua, para que tengas fuerzas para renunciar a todo lo que te ata al mundo, a todo lo que te esclaviza a tus pasiones y a tu propia voluntad.

Nadie está exento del Ayuno, ni los trabajadores ni los estudiantes. Los enfermos pueden sustituirlo por la abstinencia u otra cosa, por lo demás, todos están obligados a ayunar como pidió la Madre de Dios. Porque no ayunan no progresan en la santidad, no mejoran y nunca vuelan hacia la santidad.

Busca siempre el Amor de Dios procurando cada día aumentar tu amistad, tu amor al Señor y a la Madre de Dios procurando siempre renunciar a su propia voluntad para hacer la Suya.

Un amigo que no renuncia a su voluntad para complacer a su amigo no es un verdadero amigo. Un hijo que no renuncia a su voluntad para hacer la voluntad de su padre no ama a su padre. Por tanto, demuestra tu amor al Padre del Cielo aumentando tu amor, tu oración y también tu renuncia a tu voluntad para hacer Su voluntad.

Lee y relee los Mensajes para que cada día tu alma se alimente bien y crezca en el verdadero amor a Dios.

Continuad rezando el Rosario todos los días, rezad también mi Rosario para que Yo os abra con mi amor.

Os amo a cada uno de vosotros y nunca os abandono.

Os bendigo a todos con el amor de Siracusa, Catania y Jacari».

(San Gerardo): «Queridos hermanos míos, yo, Gerardo, me alegro de estar hoy aquí con vosotros, para bendeciros y deciros de nuevo: Sed fuegos de amor, llevando por todas partes la llama del verdadero amor de Dios, de nuestra Santísima Madre María, enseñando a todos a amar a Dios con todas las fuerzas del corazón.

Sed fuegos de amor difundiendo por todas partes el verdadero amor del Santísimo Rosario, que es la oración que más abre el corazón de las personas para amar a Dios.

Fue también Él quien encendió Mi corazón y Me hizo arder cada día en las llamas más intensas del amor a Dios y a Nuestra Santísima Madre María.

En estos tiempos en que se pretende destruir el amor por Ella, por el Santo Rosario diciendo que es una mujer cualquiera, que el Santo Rosario no vale nada. Debéis elevar en alto el Santo Rosario y gritar al mundo entero que es la oración de los Santos, la oración predilecta de la Madre de Dios y que nunca ha habido una oración que haya suscitado tantos Santos como el Rosario.

Cuando era rezado por la mayoría de los hombres había muchos Santos, cuando fue abandonado los Santos se hicieron raros y hoy, en esos infelices tiempos de apostasía en los que vivís, casi no hay Santos.

Por tanto, difundid la devoción al Santo Rosario y hará surgir de nuevo en las familias muchos y muchas Santos.

Yo, Geraldo, os amo a todos con todo mi corazón y nunca os abandonaré. Rezad siempre mi Rosario y os daré muchas, muchas gracias.

A todos bendigo con amor Muro Lucano de Materdomini y Jacareí.

Venid siempre a los pies de Mi Imagen para rezar Mi Rosario. Quiero que lo recéis allí todos los días».

(Nuestra Señora en las imágenes tocada): «Queridos hijos, como ya os he dicho, allí donde estén estas imágenes llevaré las gracias del Señor.

Estas pinturas serán como la sangre del cordero a la puerta de los israelitas, será la protección para vosotros contra todos los ataques de Mi enemigo.

Y especialmente en los tiempos del Gran Castigo, dondequiera que haya una de estas pinturas, Yo estaré con los Santos y los Ángeles protegiéndoos a vosotros y a esa casa de ser golpeados por el castigo de Dios o por la furia de los demonios que se desatarán sobre la tierra.

A todos os dejo Mi Paz».