sábado, 29 de octubre de 2016

Mensaje de Nuestra Señora

(Nuestra Señora): Queridos hijos, hoy os invito de nuevo a prestar atención a los Mensajes que os he dado Aquí, porque son los últimos para la humanidad y muchos duermen aún en el pesado sueño del pecado.

Rezad, rezad por todos los que están en ese sueño mortal, porque pronto serán despertados por el trueno de la Justicia Divina en el Gran Castigo que caerá sobre este mundo.

Sí, en los tres días de oscuridad vendrán los demonios y se apoderarán de aquellos que quisieron hacerse los sordos a Mi Voz. En verdad, clamé, grité en los cuatro rincones de la tierra llamando a Mis hijos a la conversión, pero, Mi voz cayó en un inmenso desierto.

Cada día que pasa la humanidad acaba hundiéndose más en el fango del pecado, de la indiferencia, de la dureza de corazón.

Por eso, hijos míos, ahora que estamos cerca de la hora de la Justicia Divina, reafirmad vuestros corazones en la oración, en la meditación, en la obediencia a mis Mensajes, para que mi Hijo Jesús os apruebe cuando comience el gran examen de toda la humanidad.

Examinará a la humanidad con el alarde del fuego y ¡ay de aquellos que no sean aprobados! Por tanto, hijos míos, convertíos, santificaos sin demora, porque sólo así podré llevaros a esas hermosas moradas que el Padre ha preparado para los que Le son fieles y viven en santidad en Su presencia.

Difundid más ampliamente Mis Mensajes de Heroldsbach, Heede, Ezkioga y La Codosera, para que se conviertan más almas y Mi Corazón Inmaculado obtenga más conversiones con el aumento de las oraciones de todos.

Continuad rezando Mi Rosario todos los días.

A todos bendigo con amor desde Lourdes, Heroldsbach y Jacareí».

(Santa Lucía): «Queridos hermanos Míos, Yo, Lucía, vengo hoy de nuevo a deciros: Escalad, escalad en el amor, orando cada vez más con el corazón, meditando cada vez más en los Mensajes de la Madre de Dios, en la palabra de Dios.

Y sobre todo, abrid vuestros corazones al Espíritu Santo, que en estos tiempos busca almas abiertas, dóciles y bien preparadas para Él, para derramarse como agua, como lluvia abundante hasta que sus corazones rebosen de Sus gracias.

Sí, Él busca almas de oración intensa, de amor intenso, pero no las encuentra. Si encuentra en vosotros a estas almas, Él entrará y hará verdaderas maravillas en vuestras almas y corazones.

Rezad sin cesar para que podáis elevaros cada vez más en los grados del verdadero amor hasta que el Espíritu Santo venga a vivir y a actuar en vosotros hasta que os conduzca a la plena santidad.

Continuad meditando todo lo que os he dicho en todos mis Mensajes. Hay muchos que no meditan en Mis Mensajes, por lo que siempre están pobres, temblorosos, fríos y apegados a las cosas del mundo.

Cuando comprendáis la belleza de todo lo que os he dicho, entonces verdaderamente vuestros ojos se iluminarán con una luz maravillosa, se abrirán ante vosotros nuevos horizontes de santidad. Y os sentiréis enamorados del Señor y de Su Madre por ver cuán grande y cuán bella es la maravillosa vida de santidad que os han preparado y destinado.

A todos bendigo con amor desde Catania, Siracusa y Jacari».

(San Gerardo): «Queridos hermanos míos, yo, Gerardo, me alegro de venir hoy una vez más desde el Cielo para bendeciros y deciros a todos: Esforzad vuestros corazones para crecer en el amor verdadero. Decid cada día 'no' a vuestra voluntad y haced lo contrario de lo que vuestra voluntad quiere.

De este modo creceréis continuamente en la mortificación del yo, de vuestra propia voluntad y os haréis cada vez más dóciles, cada vez más abiertos a la voluntad de Dios y de la Madre de Dios.

Haced también cada día un voto que intentéis cumplir, ejercitad una virtud. De este modo vuestros corazones se sentirán animados y emulados a buscar cada vez más el bien, la perfección, la santidad.

Leed todos los días el Libro de la Imitación de Cristo, porque yo lo he leído todos los días de mi vida y él fue mi gran maestro de amor y santidad. Rezad todos los días el Rosario, porque el Rosario que recé tuvo mucho más poder que todas las recomendaciones, todos los consejos, todas las misiones en las que participé y en las que hablé, exhorté a los pecadores a convertirse.

Sí, realmente a los pecadores que no convertía durante el día en Mis exhortaciones, por la noche cuando rezaba el Rosario por ellos los convertía y al día siguiente venían buscando la reconciliación con Dios y la conversión.

Nada es más poderoso para salvar las almas que el Rosario, y sobre todo nada es más importante para salvar vuestras propias almas que el Santo Rosario. No hay pecado, no hay mal que el Santo Rosario no pueda vencer.

Por eso digo: El pecador que persevere en el rezo del Santo Rosario, ciertamente se salvará, como el alma que desprecie y abandone el Rosario, ciertamente se condenará. Rezad el Santo Rosario todos los días y os prometo también daros con Nuestra Santa Reina todas las gracias necesarias para vuestra salvación.

Os amo a cada uno de vosotros y os cuido a cada uno con amor. Cuido especialmente de mi querido hermano Carlos Tadeo a quien quiero tanto y de quien deseo ser una gran, íntima y profunda amiga.

Sí, mi muy querido hermano, te amo, te amo con toda la fuerza de mi Corazón y junto con mis santos compañeros del Cielo te protegeré siempre, te guardaré, te bendeciré, te libraré de todo mal y te conduciré por el mismo camino seguro y firme que me condujo al Cielo.

No tengáis miedo de nada porque Yo estoy con vosotros. Yo, que en mi vida terrenal he vencido al demonio, le venceré cada vez más en tu vida y en la de todos los que se acerquen a ti y te amen de verdad con el corazón.

Sí, sois el encanto de la Madre de Dios, ¡como Ella os ama! Sí, tus oraciones la encantan, vive enamorada de ti y por eso no se cansa de favorecerte, de bendecirte, de enriquecerte con sus gracias.

Y yo también, que estoy enamorada de ti, te bendeciré cada día, te favoreceré y te enriqueceré con las gracias que pueda obtener para ti de la Santísima Trinidad con Mis méritos que son grandes, grandes, grandes.

Amado y queridísimo hermano mío, te amo, te amo con todo mi corazón como amo también a mi amado Marcos que es mi delicia. Sí, que los dos juntos sean una Llama de Amor conmigo y con la Madre de Dios y así, en esta Llama quemaremos muchos corazones que están endurecidos en el pecado. Y así el imperio de Satanás será finalmente destruido y derrocado.

A todos bendigo ahora con Amor de Materdomini, Materdomini y Jacareí.

(Marcos): «Sí. Mi querido Geraldo, ¿puedes bendecir esta imagen tuya que quiero regalar a mi amado padre Carlos Tadeo?

Querida mamá, ¿puedes bendecir estos escapularios para tus hijos?

Gracias, muy amable».