Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 2 de julio de 2016
Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

¡Mis queridos hijos, muy amados por Mí! alabado sea Jesucristo, ¡buenas noches!
Hoy me alegro de hablaros particularmente y de veros a todos a Mis pies con tanto amor. ¡Gracias! Gracias por venir y por orar conmigo y con mi amado hijo Carlos Tadeo.
Todo el que venga a este Cenáculo será marcado con el signo de mi hijo y mi signo y el enemigo no podrá hacerle daño.
Orad, orad con gran fervor hijos míos, porque mientras estéis orando muchos Ángeles y Santos bajarán del Cielo para orar con vosotros y derramarán muchas gracias sobre vosotros.
Se realizarán grandes cosas en vosotros, así que abrid vuestros corazones y orad con amor y veréis a la Madre del Cielo obrando en vuestras vidas y en vuestras familias.
Durante el tiempo que estéis orando en el Cenáculo, Satanás quedará paralizado y no podrá dañar al mundo, no podrá dañar al mundo y a esta Mi amada ciudad de Ibitira, Rio do Antônio.
Por eso, hijos míos, rezad, rezad mucho, para que juntos podamos aplastar a Mi enemigo y salvar muchas almas para el Cielo. Mi hijo Jesús recompensará todas vuestras oraciones y sacrificios para ayudarme a salvar almas y os estaré eternamente agradecida.
Tengo un plan de Amor para ti y para esta ciudad amada por Mí, colabora Conmigo y Mi Corazón seguramente triunfará en esta tierra por Mí amada.
Y en cuanto a ti Mi hijo amado, Carlos Tadeo, quiero que sepas que te amo con toda la fuerza de mi Corazón Inmaculado. Así como por amor y a causa de mi hijito Marcos Tadeo, bendigo Jacareí y le quito sus castigos. Bendigo Ibitira y Rio do Antônio por amor a ti y por tu causa, y le quito los castigos y males.
Por amor a ti bendigo las cosechas y las plantaciones, por amor a ti la mantengo en paz y tranquilidad.
Te amé y confié tanto en ti que te di por hijo al más obediente, trabajador y querido que tengo. Esta es la señal del gran amor que te tengo y de lo mucho que confío en ti.
Cuida bien de mi hijo más querido y alegre, porque te preferí a miles de millones de hombres para darte esta gracia y este honor, negándoselo incluso a muchos que lo deseaban.
Soy muy feliz contigo, Mi querido hijo, y has consolado mi Corazón. La noche en que entronizaste Mi Imagen en la plaza de Mi Ibitira, desenvainaste una espada de profundo dolor que estaba en Mi Corazón y también desenvainaste más de 92.000 espinas de pecados y ofensas que estaban clavadas en Mi Corazón.
Sé, pues, feliz y no te desanimes nunca, pues cada día Me consuelas más y te amo más. En el amor de Mi hijo Marcos por ti, sentirás la fuerza del Mío por ti y verás lo dulce que es ser amado por Mí en este valle de lágrimas.
Yo estoy contigo hijo y nunca te abandonaré.
A todos bendigo con el amor de Fátima, Lourdes y Jacareí».
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.