domingo, 5 de junio de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, hace tiempo que Yo, vuestra Madre Celestial, os llamo a la conversión.

Hijos míos, volved a Dios. Sed de Dios. Él es la verdadera felicidad. Él es la verdadera vida, el que puede curar las heridas de vuestras almas.

Hijos míos, cuidad de vuestras familias. Amad a vuestras familias. Deseo ayudaros a llevar la luz de Dios a vuestros familiares y amigos, porque deseo la salvación de todos.

No retrocedáis en vuestro camino de conversión. No lo abandonéis, seguid rezando mi rosario, acercándoos a los sacramentos y abriendo vuestros corazones a Dios.

Aprended a hacer sacrificios, aprended a ofrecer reparación al Señor por vuestros pecados y por los pecados del mundo.

No te acostumbres a mucho, porque lo mucho puede llegar un día a su fin. Acostúmbrate cada día a desprenderte de todo lo que te aprisiona demasiado en este mundo.

Quiero conducirte por el camino de la santidad. Quiero conducirte por el camino que lleva al cielo.

Reza mucho por los que son esclavos del mundo y del pecado, y no se preocupan de Dios ni del cielo.

La vida en este mundo pasa rápidamente. ¡No malgastes más tu tiempo! Utilízalo para aprender a amar y a ser de Dios, dando testimonio de su santa presencia ante tus hermanos y hermanas.

Dios os llama, hijos míos, Dios os llama hacia Él. Escuchad su voz.

Os amo y os doy mi bendición maternal para que la paz de Dios reine siempre en vuestras familias.

Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.