lunes, 30 de mayo de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La Paz sea con vosotros!

Hijos míos, Yo vuestra Madre os amo y os digo que mi Hijo Jesús desea vuestra salvación y felicidad eterna.

Hijos míos, abrid vuestros corazones a los llamamientos que os hago. Comprended que cada uno de vosotros es importante en este plan de conversión. Cada uno de vosotros es responsable de vuestra conversión, de la conversión de vuestras familias y de la conversión de muchas almas, porque se os ha dado mucho.

El Señor lleva mucho tiempo llamándoos a la conversión. Aseguraos de que mis llamadas lleguen a muchos corazones. Sed solidarios y dad buen ejemplo a todos vuestros hermanos. Decid no al pecado y a las cosas malas. No permitáis que el egoísmo, la frialdad y la pereza se apoderen de vuestros corazones, sino renunciad a todo lo que os impida hacer la voluntad de mi Hijo Jesús.

No utilicéis nunca vuestros labios contra vuestros hermanos, sino llevad la luz de Dios a todos. Corregid vuestros defectos arrepintiéndoos de vuestros pecados y renovando vuestros buenos propósitos ante mi Hijo Jesús y ante mí.

Estoy aquí para llamarte al Señor, porque corren malos tiempos. Una gran tormenta quiere alejar a muchos de mis hijos del camino de la verdad, haciéndoles renunciar a todo lo que mi Hijo Jesús les enseñó y les dejó. Rezad mucho el rosario y muchos credos, porque sólo los que se confían a la protección de nuestros tres Sagrados Corazones podrán permanecer fieles y levantarse en los momentos de grandes pruebas.

Rezad, rezad, rezad, porque en la oración encontraréis la fuerza y la luz de Dios para permanecer fieles hasta el final. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.