Viernes, 8 de mayo de 2009

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado."

"He estado observando con alegría cómo ves los partidos de baloncesto. Estás despreocupada ya que tu equipo es muy bueno [Cavaliers]. Quiero comparar este deporte con la vida espiritual."

"En el baloncesto, un gol nunca es suficiente--nunca es demasiado. En la vida espiritual lo mismo es cierto. Puedes encontrarte con el desafío de la paciencia; justo entonces, otra prueba se presenta. Puedes ser probado en el orgullo espiritual. En el baloncesto, el oponente no se cansa. Lo mismo es cierto en el reino espiritual."

"Aquí está la gran diferencia. En los deportes, el oponente es obvio--incluso visible. En el mundo, Satanás--tu oponente--se esconde. Incluso puede presentarse como bueno. En cualquier deporte, es sabio estudiar a tu oponente para conocerlo y cómo ataca. ¿Cuánto más importante es conocer a Satanás--cómo se presenta, y cómo ataca? Solo un tonto entraría en una competición atlética sin ninguna habilidad."

"En el reino espiritual, debes fortalecerte con la oración y los sacrificios; entonces tus habilidades para enfrentarte a tu oponente--Satanás--se perfeccionan."