lunes, 30 de octubre de 2000

Lunes, 30 de octubre de 2000

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido a discutir contigo la diferencia entre la perfección santa y ser perfeccionista. El que busca ser perfeccionado en las virtudes lo hace por amor a Mí. El que busca el perfeccionismo en el sentido mundano ha creado una barrera entre Mi Corazón y el suyo."

"Desear la santidad y la perfección en las virtudes es una meta elevada siempre que la única preocupación sea agradar a Dios. Tal persona no se preocupa por la estima mundana. Está en paz - cooperando con la Divina Voluntad de Mi Padre."

"El perfeccionista mundano está muy preocupado por la forma en que los demás lo perciben. Si comete un error, rápidamente busca excusas y culpa a otros. Es difícil para tal persona reconocer su propio error. El perfeccionista no está contento con mirar a su propio corazón, pero puede ver fácilmente los errores de todos los que lo rodean."

"Mientras que el que intenta ser perfeccionado en la virtud pierde su propia voluntad en la Voluntad de Dios - el perfeccionista está lleno de opiniones que no puede abandonar fácilmente. El perfeccionista con mayor frecuencia se tiene a sí mismo en el centro de sus pensamientos y motivos, mientras que el que busca la perfección en las virtudes trata de tener siempre el amor de Dios en el centro de sus pensamientos, palabras y acciones."

"El perfeccionista tiene problemas para perdonar tanto a sí mismo como a los demás. Pero el Amor Santo siempre hace concesiones. En humildad el alma debe perdonar y comprender que el perdón humano es un espejo de la humildad del alma y una sombra de la infinita Misericordia de Dios."

"Hazlo saber."