Solemnidad de María, Madre de Dios

Nuestra Señora dijo: "Ángel, toma tu pluma." Le deseé un feliz día de fiesta. Ella asiente y dice: "En esto, demos alabanzas a Jesús, Nacido Encarnado. Deseo que este sea el año que los corazones se unan en el Amor Santo; en las familias, Mi ministerio, la Iglesia y el mundo. Solo puede ser así si los corazones se abren al amor. El corazón humano es donde se libra toda batalla entre el bien y el mal. Satanás no desea que esto se dé a conocer. Es el libre albedrío el que determina el destino del mundo. Te llamo al amor, así como te llamo a la santidad, para que el mal sea superado y Mi Hijo pueda regresar en gloria." Pregunté: "¿Estás contenta con las nuevas oficinas?" "Por favor, comprende, pequeña hija, Mi ministerio está en los corazones que aman, no en ningún acomodo del mundo. Mi mensaje a ti sobre el Amor Santo es la llave que abre los corazones obstinados. Por eso necesitas concentrar cada esfuerzo hacia este fin - vivir y propagar el Amor Santo. Solo de esta manera tendrás éxito. Tu enfermedad es un medio para traer gracia al Ministerio, lo cual es cierto de cada cruz de aquellos que Me sirven. El desaliento de Satanás no es una cruz sino guerra espiritual. Te daré ahora Mi primera bendición del nuevo año."