viernes, 4 de enero de 2013

Conviértete a Mí y a Mi Hijo.

- Mensaje No. 13 -

Hijo mío, quiero agradecerte por tu valentía. Recibir Nuestros mensajes no siempre es fácil. Y tú, hija mía, has accedido a hacerlo. Te agradezco esto y te bendigo con gracias muy especiales del Cielo, porque te amo mucho.

Las cosas que te llegan son únicamente para el propósito de conducir a las almas a Mí. Hijo amado mío. Un alma solo puede encontrar su camino de regreso a Mí, su Creador, cuando se abre a Mí. Es decir, debe ser conducida a Mí. Para un alma que nunca ha oído hablar de Mí, será difícil encontrar el camino hacia Mí. Debes saber que miles de almas infantiles crecen sin Mí, es decir, sin que sus padres les hablen de Mí. El anhelo por Mí es llevado por estas dulces, pequeñas y puras almas, pero es difícil, con todo el extravío en tu tierra, llegar realmente a Mí.

Por estas almas debes rezar. Reza para que encuentren su camino hacia Mí. Reza para que encuentren a alguien que les hable de Mí. Entonces estas almas tendrán una oportunidad. Me entristece que tantos se hayan alejado de la fe en Mí, en Mi Hijo, y estén dando la espalda a Nosotros. Nos incluyen en lo que está mal en la Iglesia Católica. No saben cómo encontrarnos.

No saben sobre el misterio de la Sagrada Eucaristía. ¡Si solo todos Mis hijos supieran sobre las gracias de la Sagrada Eucaristía! Las iglesias estarían rebosantes de hijos de Dios que anhelan participar en la Santa Misa. Hijos queridos míos, les doy esto. Acéptenlo. Llámenme y Yo vendré. Oren a Mí, y Yo escucho. Corran a Mí, y Yo los acojo en Mis brazos de Padre amoroso. Mi amor por ustedes es infinito. Mi amor por ustedes Me hace, Dios Padre, anhelar que encuentren su camino de regreso a su Creador. Deseo ardientemente su felicidad. Pero solo a través de Mi amor descubrirán la verdadera alegría. Hijos queridos míos, los amo. No se encierren.

Mi Hijo, Jesús, vendrá pronto de nuevo para llevar a todos ustedes, que lo profesan, al nuevo paraíso. Por favor, no esperen un nuevo nacimiento, porque no sucederá de nuevo. Mi Hijo vendrá como dejó la tierra, porque solo así puede suceder. Oren, hijos queridos míos, para que en ese día caigan de rodillas con alegría para saludar a Mi Hijo. Quien no lo haga, experimentará un gran sufrimiento. Conviértanse, hijos míos! Arrepientanse y conviértanse a Mí y a Mi Hijo Jesús. Solo Él puede salvarlos.

Satán será privado de todo poder, pero quien no se prepare a tiempo para el regreso de Mi Hijo y no nos confiese, él (el diablo) lo llevará consigo a la condenación eterna, y entonces se perderán para siempre.

Hijos queridos míos, no dejen que esto suceda. Ustedes que Me conocen, oren por sus hermanos para que encuentren el camino hacia Mí. Ustedes que pecan, no se avergüencen de venir ante Mí. Una palabra de arrepentimiento y serán perdonados, hijos míos. Son tan preciosos. Cada uno de ustedes. Invito a todos a venir al Nuevo Paraíso junto con Mi Hijo, Jesucristo.

Los amo, hijos míos. Vengan a Mí y no tengan miedo.

Su Padre eterno amoroso, Dios, su Creador.