Domingo, 23 de diciembre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, el relato de Mi nacimiento en Belén habla de una escena humilde cuando nos negaron lugares en la posada. Los que han viajado a Belén saben que este lugar para los animales en realidad estaba ubicado en una cueva donde había heno en el pesebre. Esta venida a Belén comenzó con un decreto de César y los romanos que exigía que todos debían estar registrados con su tribu original. Belén era la casa de David y donde San José y Mi Santísima Madre tuvieron que registrarse. Incluso ahora, en el tiempo venidero de tribulación, Mi fiel remanente tendrá que buscar lugares de refugio de las apariciones de Mi Santísima Madre, lugares de tierra santa y lugares de cuevas para protegerse de sus autoridades gubernamentales. Su gobierno pronto exigirá que necesiten microchips en sus licencias de conducir y en sus pasaportes. Eventualmente, si no aceptan chips en sus cuerpos, las autoridades intentarán matarlos en campos de muerte de detención. Por eso necesitarán buscar Mis refugios de protección incluso en cuevas, como tuvimos que escondernos de Herodes en Egipto.”