domingo, 24 de marzo de 2013

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, hoy los invito a dar su sí al Señor, en imitación de su Madre celestial, ya en vísperas de la Celebración de la Anunciación.

"Den su sí al Señor como yo lo he dado viviendo cada día en una correspondencia completa y continua a Su llamado de amor, ofreciendo toda su vida al Señor para que Él pueda realizar en ustedes Su divino plan y de esta manera todo el mundo se convierta en el reino de Su Amor que tanto desea ver establecido en medio de los hombres.

Den su sí al Señor exactamente como yo lo he dado, amándolo sin límite, dándole su voluntad, su libertad y el derecho a disponer de ustedes como Él plazca, para que el Señor no encuentre ninguna resistencia en su corazón al cumplimiento de Su Voluntad exactamente como no encontró ninguna resistencia en Mí, para que entonces su corazón se convierta como Mi dócil y obediente como el Mío, Que también ustedes hagan la voluntad del Señor como yo lo he hecho, y así a través de ustedes el Señor manifieste en este su tiempo Su presencia, Su acción transformadora, tal como lo hizo a través de Mí, y entonces que todos los hombres vean el signo de Su presencia en el mundo a través de su vida y glorifiquen al Padre Celestial con sus vidas volviendo sus corazones a Él.

Den su sí al Señor exactamente como yo lo hice, entregándose al Señor con toda su alma, toda su vida y dándole todos sus dones y talentos, para que todo esté a Su servicio y a través de ustedes el Señor pueda llevar a todas las almas de Sus hijos incluso a aquellos más alejados de Él, Su luz que disipa toda oscuridad, que libera de todas las ataduras y hace revivir incluso aquellas almas que ya estaban muertas por el pecado. Entonces, ustedes serán instrumentos eficaces y poderosos en las Manos del Señor como yo misma lo fui para extraer del Cielo a la Tierra las gracias del salvación, para que las almas finalmente revivan y el desierto de este mundo se convierta en un jardín verde de santidad.

Den todo su sí al Señor, porque hasta que no lo den Dios no podrá lograr nada en su vida y ustedes Mis hijos serán responsables no solo de la perdición de su propia alma, sino que también serán responsables de la perdición de muchos miles de almas que dependen de su sí para ser salvadas. Imiten a los Santos dando su sí ilimitado al Señor, para que en su vida también se haga la voluntad del Señor como se hizo en ellos. Lean las vidas de los Santos, imiten sus ejemplos, pues de ello depende su santificación y la santificación de todo el mundo.

Continúen rezando todas las oraciones que les he dado Aquí, ellas los conducirán a una generosidad cada vez mayor que los haga dar su sí completo e incondicional al Señor. Aquí terminaré lo que comencé con Mi pequeña hija Mariana de Jesús en Mis apariciones en Quito, Ecuador, ustedes están viviendo los tiempos que yo le profeticé entonces, son los tiempos del dominio de Satanás, del pecado, del mal entre los hombres y de una profunda rebelión contra Dios, contra la santa fe católica, contra Mí, contra los mandamientos del Señor.

Ustedes viven en un tiempo peor que el de Sodoma y Gomorra y por lo tanto el pecado lo ha cubierto todo con una gruesa capa de barro que sumerge a todos. La secta extendió a través de los medios una relajación general en todo lo que significa el servicio de Dios y de arriba todo están languidecidos y contaminados por la enfermedad de la apostasía, algunos más, algunos menos, pero todos necesitan ser curados y por eso aparecí a Mi pequeña hija Mariana de Jesús y realicé a través de ella tantas y tantas prodigios, para llamar su atención sobre la urgente necesidad de una conversión sincera, completa y total de cada uno de ustedes a Dios y pasando por todas mis Apariciones hasta llegar a mi última Aquí en Jacareí, nunca me canso de decirles: que el tiempo se agota, se acerca la Hora de la justicia divina y los signos de este acercamiento ya están ante sus ojos, deben ahora volver sus corazones de una vez por todas al Señor y no perder más tiempo con cosas vanas.

Oren, solo a través de la Oración, solo a través del Santo Rosario obtendrán la energía espiritual, la voluntad necesaria para decir no definitivamente al pecado pero completa e incondicionalmente al Señor. Daré esta gracia a todos los que me la pidan con un corazón sincero.

En este momento los bendigo generosamente a todos desde QUITO, desde LA SALETTE y desde JACAREÍ.

Paz Mis amados hijos. Paz Marcos, el más trabajador y dedicado de Mis hijos".

(Marcos): 'Nos vemos pronto, mi querida Madre del Cielo".