Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Mis amados hijos, ¿qué estáis haciendo en vuestro camino de conversión? ¿Os habéis decidido a ser obedientes y buenos? ¿Habéis decidido seguir la llamada de mi Hijo Jesús?

Deteneos a pensar y meditar que viviendo en la falta de amor y de paz os alejáis cada vez más del Reino de los Cielos y de mi Corazón Inmaculado. Esforzaos por ser buenos cada día. Esforzaos por ser hijos que alegran el Corazón de vuestra Madre Celestial. No seáis piedra de tropiezo en el camino de vuestros hermanos, pues quizás más adelante encontraréis grandes espinas que les harán sangrar y llorar, por vuestra falta de conversión, por no vivir mis mensajes.

Rezad, rezad mucho para ser de Dios, y pedid mi ayuda maternal, porque deseo ayudaros, mientras Dios aún me lo permita, a través de mis mensajes maternales. Volved, volved al buen camino, y el mundo tendrá paz. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Al transmitir este mensaje, la Virgen estaba con su fisonomía triste y apenada.