sábado, 27 de octubre de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

La Santísima Virgen vino acompañada por San José con el Niño Jesús. San José habló conmigo sobre cosas personales y privadas y la Santísima Madre fue quien comunicó el mensaje para ser transmitido al mundo:

Paz, mis amados hijos, ¡paz!

Con mi Inmaculado Corazón lleno del amor de Dios vengo del cielo para bendecir mucho a vuestras familias tan necesitadas de gracia divina.

Mis hijos a quienes amo tanto: convertíos. Haced de cada día de vuestras vidas el medio oportuno para convertiros y cambiar vuestras vidas.

No rehuyáis la llamada de Dios. Dios os está llamando a Él. Ya no es tiempo de mirar atrás a lo que dejasteis atrás para seguir a mi Hijo Jesús, sino que es tiempo para que escuchéis la voz de mi Divino Hijo llamándoos al camino de conversión que conduce al cielo, al reino de Dios.

Rezad muchos rosarios por el mundo y por la paz. Todavía estoy alejando con la intercesión de mi Madre las grandes calamidades que desean abatir al mundo. Estoy aquí para ayudaros a ser de Dios. Honrad el Corazón de mi Esposo más Casto José. Dios envió a San José al mundo, en estos últimos tiempos, para ser la ayuda y protección de todos aquellos que desean hacer su Santísima voluntad.

Aquellos que son fieles y devotos a él nunca se sentirán decepcionados ni abandonados, porque San José obtendrá con su intercesión, ante el Trono de Dios, grandes gracias para el mundo.

Bendigo a cada uno de vosotros con una bendición especial, así como a vuestras familias. Bendigo a aquellos de vosotros que estáis aquí por primera vez. Bendigo a mis pequeños hijos religiosos, presentes en mi aparición, así como a todos mis hijos de todo el mundo. Les doy la bienvenida a mi Corazón y los bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!