domingo, 19 de febrero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, rezad, rezad, rezad. Mi Inmaculado Corazón está triste, por todos aquellos de mis hijos que aún no rezan como deberían. ¡Oh, hijos, no dejéis a un lado la oración! Rezad pidiendo a Dios que os inspire con un gran amor a la oración, especialmente la recitación del rosario y la Santa Misa. Id a la Santa Misa, queridos hijos. Id a la Casa del Padre a rezar, porque es allí donde recibiréis incontables gracias. Jesús y Yo, Su Santísima Madre, os invitamos a la oración. El mundo necesita convertirse lo antes posible, porque el tiempo de la Misericordia está llegando a su fin y son pocos los que escuchan estos llamados, que he transmitido en todas partes del mundo.

Yo soy la Reina de la Paz, la Madre de la Misericordia, y la Consoladora de los afligidos. Siempre estoy a vuestro lado para ayudaros a recorrer el camino a la santidad. ¡No os desaniméis, hijos míos! Seguid caminando por el camino que conduce a Jesús. El mundo necesita convertirse, lo digo de nuevo. Rezad el rosario todos los días, hijos míos, porque continuamente necesito vuestras oraciones. Rezad mucho por mi hijo predilecto, el Santo Padre Juan Pablo II, porque necesita muchas oraciones vuestras. Sabed, hijos, que aquellos que están contra el Papa, están contra mi Hijo Jesús, porque Jesús lo ha elegido para pastorear a Su rebaño, hasta cuando Él regrese en vuestro medio. A los jóvenes, les pido más oraciones del rosario! Que recen el rosario todos los días para que puedan superar todas las tentaciones, que el enemigo les lanza todos los días. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.