Martes, 1 De Marzo De 2016

A mí (Maureen) se me muestra una manta flotando en el aire. Está deshilachada por las esquinas. Nuestra Señora dice: "Alabado sea Jesús. La confianza es como una manta que protege el corazón de las dudas y los miedos. Cuando el interés propio invade el corazón a través del libre albedrío, el cobertor de la confianza comienza a deshacerse. Esto es así, porque el alma se permite empezar a confiar en sus propios esfuerzos más que en la Provisión de Dios."

"Cada momento presente -cada experiencia humana- se teje en el cobertor de la confianza para alcanzar la Voluntad de Dios. Es así, cuando todo se acepta con confianza en la Voluntad de Dios, como las debilidades se convierten en fortalezas en el Plan de Dios. La confianza no permite que ninguna parte del momento presente se desperdicie en el miedo. La confianza en la Misericordia de Dios no permite que la culpa se apodere del corazón».

"Cuanto más firmemente tejida esté la cobija de la confianza sobre el corazón, más capaz será Dios de utilizar el alma como Su Instrumento. Dios es el Maestro Tejedor e incorpora a cada vida razones para confiar en Él."