Sábado, 8 de noviembre de 1997

Nuestra Señora viene sobre una nube con muchos ángeles a Su alrededor. Los ángeles se inclinan y dicen "Triunfo y reina, triunfo y reina," una y otra vez.

Nuestra Señora dice: "Alabado sea Jesús. Mi ángel, he venido para ayudarles aún más a entender la precaria situación en la que se encuentra el mundo. El hilo que suspende al mundo a Dios es el Amor Santo, pero está compuesto por muchos 'fieles tibios'. El rebaño se está dispersando y confundiendo. La gente está haciendo mucho de sus propias opiniones y poco de Mi mensaje al mundo y el depósito de la fe. Por lo tanto, estoy aquí. Cuando la fe sea destruida en la mayoría de los corazones, el hilo del Amor Santo se romperá. Ahora es la hora en que deben orar. Oren sobre todo por aquellos tibios. La hora se hace tarde, y ellos no han decidido de qué lado están. Pero una vez más les digo, no decidir es una decisión. Aquellos que no están con Dios, están contra Él. Nuevos insultos solo sirven para desgarrar el hilo del Amor Santo."

"Ahora he hablado, y deben actuar según estas palabras haciéndolas conocer. Los bendeciré."