Esta noche, la Virgen María apareció como Reina y Madre de todos los Pueblos.
La Virgen María llevaba un vestido rosa y estaba envuelta en una gran capa azul-verdosa, la misma capa que también cubría su cabeza. En su cabeza llevaba una corona de doce estrellas brillantes; sus manos estaban juntas en oración y sostenía un largo rosario blanco, tan brillante como la luz, que casi llegaba a sus pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo, que estaba envuelto en una gran nube gris. Madre deslizó una pequeña parte de su manto y cubrió parte del mundo.
ALABADO SEA JESÚS CRISTO.
Queridos hijos, gracias por aceptar y responder a mi llamado.
Hijos, si aún estoy aquí entre ustedes es debido a la infinita misericordia de Dios.
Hijos, este es Mi bosque bendito; este es un lugar de gracia y verlos aquí llena mi corazón de alegría.
Oren con fervor por este lugar para que los planes de Dios se realicen e implementen pronto.
Hijos, Dios les ha dado este lugar para su conversión y salvación.
Estoy aquí para traerles mensajes de paz y amor; estoy aquí porque los amo. Les ruego, hijos, estén unidos en el amor y no retrasen los planes de Dios.
Hijos, este mundo ahora es una gran mancha de pecado a pesar de mis constantes intervenciones en cada parte del mundo. Les ruego, hijos, sean hijos de la luz. Permanezcan firmes en la fe para no caer presa de aquellos que buscan alejarles de la verdad. Solo Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida.
Queridos hijos, esta tarde os pido una vez más que recéis por Mi amada Iglesia. Rezad, hijos, no solo por la Iglesia universal sino también por la Iglesia local. Rezad fervientemente por los sacerdotes.
Hijos, si un sacerdote cae, arrastra consigo muchas almas. Rezad para que la unión entre Mi hijo Jesús y ellos sea más fuerte. El sacerdote es aquel quien une a Dios con vosotros a través de los sacramentos. Rezad, rezad, rezad.
En ese momento, Madre me dijo: “Hija, oremos juntas.” Oramos de una manera especial por la Iglesia y por los sacerdotes, y mientras yo oraba con Ella, tuve una visión.
Finalmente, Madre bendijo a todos. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fuente: ➥ MadonnaDiZaro.org