lunes, 17 de noviembre de 2025
Pacientemente, te Invito a Permanecer en Mí Así Como Yo Permanezco en Ti, para Que Cada Uno Conmigo Sea Uno y Que, en la Contemplación, Vuestras Almas Sean Nutridas
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Christine en Francia el 10 de Noviembre de 2025
En la tarde, releo algunos textos dados por el Señor y me abruma su belleza y poder. Así que le dije al Señor: "¡Qué hermoso, Señor Jesús! Sigue enseñando a los hombres, ¡y que tu fragancia de vida, que es Tu Palabra de verdad, encienda a los hombres! Cuanto más das, más el alma entra en un estado de vértigo, pero si da tres pasos atrás, cae nuevamente en la pesadez, en el peso. Tu Palabra es Pan vivo, Tu Palabra es alimento."
[EL SEÑOR] Sí, hija mía, he venido y vengo a nutrir corazones y almas, y a derramar en todo hombre Mi Río de vida, que es Mi Palabra de verdad, Mi Palabra de amor. Dejen que los hombres Me hablen, Yo les respondo en el silencio del corazón, pero el hombre debe escuchar su corazón interior para oír dentro de sí la Agua viva que mora en él y le trae Mi Palabra. Yo Soy moro y permanezco en cada uno de ustedes. “El que tiene oídos, que escuche,” ¿no es esto lo que he dicho, según se cuenta en las Escrituras? Pero todos tienen oídos, y sin embargo no oyen, porque no los dirigen hacia el corazón interior que lleva Mi Presencia dentro de ustedes. La Fuente viva, el Fuego, mora en todo hombre. Yo soy, hijos míos, Agua y Fuego, calma y tormenta, pero permanezco la Fuente viva que siempre desciende para regar sus corazones con Mi Palabra de vida y lleva al Cielo de Mi Espíritu en vuestras almas.
Hijos míos, vengo a buscar a los Míos y a cobijar bajo Mi manto a todos aquellos que andan errantes y se sienten perdidos. Vengo a reunir Mis ovejas en un solo rebaño y a alimentarlas con Mi Palabra de vida, que les trae tanto Agua viva como Fuego.
Amor, hijos míos, es Fuego ardiente, ¡y el Amor es una fuente de Agua viva! Vengo a ustedes en estos tiempos difíciles y finales, estos tiempos de elección, estos tiempos de huida, para guiarlos por el camino, para llevarlos a Mi lado, para poner sus pasos en los Míos, para protegerlos de los gritos y mentiras de la Bestia que busca cada vez más perderlos y hacerles caer.
El hombre de estos tiempos, el hombre de vuestros tiempos, ha perdido el sentido del Cielo, se ha anclado en la materia y está prisionero de ella. ¿Puede una flor florecer sin el sol? ¿Puede amanecer el día sin el sol? En la noche, el árbol no puede dar fruto porque el fruto necesita la luz del día. Yo soy el Uno que es la Luz, quien viene a iluminar vuestros días y noches, a vestir vuestros corazones con Mi divina Presencia y traerles Agua Viva, agua que regenera, agua que vivifica, agua que lava y purifica; y también os traigo el Sol de Mi Corazón para iluminar vuestras almas y espíritus con el fuego divino de Mi Espíritu.
Caminad con la cabeza alta, no en orgullo que os hace caer, sino en las estrellas de Mi Corazón que os traen agua viva y el Pan de los ángeles. ¿Qué es el Pan de los ángeles si no también Mi Palabra de verdad que es amor? Hijos míos, venid al Amor y seréis alimentados con amor, venid a Mí quien soy el Agua Viva y el Fuego. Venid a Mí que os llamo en cada momento para salvaros de las trampas y tentáculos de los mentirosos. El mundo es una cueva de ladrones; debéis aprender a caminar por la senda de la vida y no entrar en las mil tentaciones que son solo engaño y perdición. El silencio os lleva por el camino, y el camino os lleva con el Viento de Mi Corazón y os cobija bajo Mi manto.
Hay tantos mentirosos al acecho, tantos malvados buscando perder al hombre e impedirle! Debéis permanecer en silencio para oír Mi Voz que habita en cada uno de vosotros. Yo soy, hijos míos, el Que Es, quien habita en cada uno de vosotros. A aquellos de vosotros que estáis en silencio en vuestros corazones, que os acercáis a la orilla de Mi Corazón, os traigo semillas a Mí, y Mi voz se desliza en vuestros oídos en el silencio y, suavemente y con paciencia, los nutre con Mi Palabra de vida, en el más íntimo silencio donde os traigo Mi Presencia.
Venid y bebed, hijos míos, de la Fuente del Agua Viva que Yo soy, que os trae paz e invita a la Fiesta, al Banquete Nupcial con el Cordero que Yo soy.
Pacientemente, guío vuestros pasos y pacientemente, os invito a permanecer en Mí como Yo permanezco en vosotros, para que cada uno de vosotros sea uno conmigo y así, en contemplación, vuestras almas sean alimentadas, aprendan a volar y vuestros espíritus se regocijen en Mi Presencia.
Hijos, el Cielo es Fuego ardiente, el Cielo es Fuego, es Fuerza. En Mi Cielo todos son esperados y todos están vestidos de inmortalidad. La inmortalidad, hijos, es Luz de Fuego, la inmortalidad arde. El Fuego del Cielo nunca cesa, porque es el latido, la pulsación del Infinito en lo finito. Y viene la unión, nace la unión, lo finito e Infinito, en la misma cuna de Amor, en el Refugio de Mi Corazón, encuentran la semilla de amor.
Cf. [ Mt 11 :15 ]; [ Lc 8 :13 ]
Fuente: ➥ MessagesDuCielAChristine.fr