Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania
viernes, 29 de julio de 2005
Nuestra Señora dice: Nunca desesperes. No pierdas la esperanza. Nadie puede vivir sin ella. Sé obediente a tu Padre Celestial y huye a Sus brazos, que no te dejarán caer. Por favor, hijos Míos, agárrense a su madre. Los espero y quiero que cambien sus vidas. Cuido de ustedes para mantenerse en el camino correcto. Me preocupo por su pureza, su gran bien. Practiquen el autocontrol. Todos pueden si quieren. Ayunen dos veces por semana. Esto mata al cuerpo. Hagan sacrificios especiales. Lo que les resulte difícil, háganlo con gusto por amor, el Amor Divino. Oren el rosario a diario y entonces estaré con ustedes; termínenlo cuando estén cansados o distraídos. Vengan a la Santa Misa de Mi Hijo, con esto sirven para la salvación de las almas y también de su alma. Sean abiertos y honestos entre sí. No se engañen a ustedes mismos. Díganme todo y practiquen humildad y abnegación. Su silencio es muy valorado en el cielo. No se defiendan. Soporten los cargos. Lo hago fructífero por Mi amado Hijo, el Hijo de Dios, para muchas personas que están en pecado.
Fuentes:
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