miércoles, 20 de abril de 2016

«¡Sed bendecidos, hijos Míos, porque pronto se cumplirá! Amén».

- Mensaje nº 1140 -

Hija Mía. Di hoy a Nuestros hijos que les amamos. Diles que no desesperen, pues el plan final de salvación de Dios ha comenzado. Todo el sufrimiento, toda la expiación y el sacrificio por los que están pasando ahora Sus hijos del Ejército Remanente es por el bien de Uno solo: Llamar a los hijos de Dios a la conversión y al arrepentimiento, para que no se pierdan cuando pronto descienda el Nuevo Reino del cielo a la tierra.

Hijos míos. Mis tan amados hijos. Estad preparados, pues el fin está cerca, y bien por aquel que se mantenga firme y permanezca fiel a Jesús, pues será elevado, ¡y ese momento está cerca!

Ánimo, hijos míos, ánimo y devoción, pues Jesús está con vosotros, ¡pero debéis manteneros firmes y no debéis negarle! ¡Resistid y estad preparados!

Vuestra oración es muy necesaria, recordad siempre cuántos niños más se están salvando y cómo os fortalece la oración. Por tanto, rezad y perseverad. Las pruebas finales han comenzado y bien por aquel que las soporta y permanece fiel a Jesús en todo momento. Amén.

Resistid, amados hijos del ejército remanente, porque todo es para vuestra salvación, y las últimas sombras sobre vuestra alma, si permanecéis fieles y honrados, devotos, humildes y llenos de confianza y fe, serán eliminadas ahora por Dios, vuestro Creador. Esto requiere que primero sean descubiertas para que luego puedan sanar y desvanecerse. Todo lo demás lo hace el Señor y Creador. A través de Su Espíritu Santo experimentarás una curación que muchos de vosotros no sabéis que necesitáis, y ésta es la parte más grande de vosotros.

Así que aguanta, porque este tiempo no es sólo para la conversión de los no creyentes, sino también para tu curación, consciente o inconsciente .

Cree, confía y persevera.

Ya ves lo que está pasando en tu mundo, y todavía no ha empezado lo peor. Así que aguanta y reza mucho. Os doy las gracias desde lo más profundo del corazón de Mi Madre que tanto os ama.

Sed bendecidos, hijos Míos, y permaneced firmes. Os concedo Mi ayuda. Pedidme a Mí y también a los santos, y así será. Amén.

Con amor, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.