domingo, 21 de abril de 2013

Grande es el número de los que se convierten por vuestras obras.

- Mensaje Nº 109 -

Hijo mío, Yo, vuestro San José, me alegro mucho porque el Corazón de Mi María, Madre de todos vosotros, está rebosante de alegría y felicidad de que tantos hijos hayan confesado y estén confesando a Jesús, Nuestro Hijo!

También quiero expresar Mi gratitud a todos los hijos y os pido que continuéis rezando tan amorosamente en devoción a Mi Hijo que os ama tanto.

Hijos míos. Seguid así, porque grande es el número de los que se convierten por vuestras obras y sumamente grande es la alegría que Nosotros sentimos en el Cielo.

Orad, hijos míos, orad. Por todos vuestros hermanos y hermanas. De esta manera, se cumplirá el deseo de Jesús, y numerosos entraréis en Su Reino.

Estad siempre vigilantes y fieles a Jesús, porque el enemigo no duerme. Frenético de rabia, hará nuevos planes malvados para vengarse y robar almas.

Así que continuad rezando tan devotamente en Mis Intenciones de Hijo, para que el enemigo malvado no tenga poder sobre vosotros, y Jesús pueda seguir salvando tantas almas.

El tiempo que estáis viviendo es muy precioso porque la batalla por las almas está llegando a su fin. Precioso es porque tantos se están convirtiendo y Mi Hijo, apoyado por vosotros que sois Sus fieles seguidores y formáis Su ejército remanente, está alcanzando incluso las almas más oscuras.

Orad, pues, en Sus Intenciones, para que Su deseo se cumpla y ninguno de Sus hijos se pierda. La batalla será dura, pero la luz prevalecerá. Oremos para que incluso los más distantes confiesen a Mi Hijo y que todos los hijos de Dios alcancen la paz eterna.

Así sea.

Vuestro amoroso José. Gracias, hijo mío.