Domingo 24 de septiembre de 2017
Jesús dijo: «Pueblo mío, esta visión es un signo de cómo envío Mis dones a unos pocos misioneros y sacerdotes, y luego ellos se extienden para salvar a otros. También invito a Mis profetas y laicos a que difundan Mi mensaje de Mi Palabra en los Evangelios a todas las personas de su entorno. Hay dos clases de personas que están representadas en la lectura del Evangelio. Hay personas que están llamadas a creer en Mí con fe a distintas edades de su vida. Hay otras que tienen una vocación más elevada como los religiosos en sacerdotes, monjas y hermanos. Aún así, también llamo a Mis profetas y evangelistas a Mi viña. Me habéis oído decir que la mies de las almas es grande, pero los obreros son pocos. Invocadme para que envíe más obreros a Mi viña para la cosecha de almas. Llamo a las almas especiales para que salgan a evangelizar a tantas almas como puedan. Esas almas, que Me traen almas, tendrán el mismo salario que todos Mis seguidores que recibirán su recompensa en el cielo. Las almas salvadas o liberadas del purgatorio estarán muy agradecidas a quienes las convirtieron o rezaron por ellas. Esta gratitud será una recompensa más para Mis evangelistas. Mis buenos servidores podrán ver a todas las almas a las que ayudaron a llegar al cielo. Doy las gracias a todas las almas que fueron decisivas para traerme almas a Mí. Si aún vives en la tierra, tienes más trabajo que hacer en Mi viña para ayudar a salvar almas».