martes, 22 de noviembre de 2016

Martes, 22 De Noviembre De 2016

Martes, 22 de noviembre de 2016: (Santa Cecilia)

Jesús dijo «Pueblo mío, este Evangelio de las cinco vírgenes prudentes, que compraron aceite de más, y de las cinco vírgenes imprudentes, que no lo hicieron, trata de los preparativos. Cuando llegó el novio, las cinco vírgenes que no habían traído aceite, tuvieron que ir a comprarlo, porque sus lámparas se apagaban. Cuando volvieron, no pudieron entrar porque la puerta estaba cerrada. Lo mismo ocurre con la preparación para el final de los tiempos, cuando os enfrentaréis a la tribulación del Anticristo. He llamado a algunas almas fieles para que construyan refugios con provisiones, y Mis ángeles protegerán estos refugios de los malvados que quieren matar a los cristianos. Aquellas personas que no tengan refugios, necesitan preparar mochilas o tablas rodantes con comida y ropa, para que puedan estar preparadas para viajar al refugio más cercano que Mi ángel les guíe. Esta preparación es similar a la de las cinco vírgenes prudentes que se prepararon con aceite extra para sus lámparas. Tener lámparas de aceite y aceite para lámparas es uno de los preparativos para tener luz por la noche en caso de que se produzca un apagón. Los constructores de mi refugio también almacenan alimentos, agua y combustibles durante el invierno. Si no tienes electricidad ni gas natural para tus calentadores, necesitarás fuentes alternativas de combustible para calentar tu casa en invierno. Podrías utilizar leña, queroseno o propano, si están disponibles, con los calentadores adecuados para mantenerte caliente. También necesitarás combustibles para cualquier aparato de cocina como un hornillo Coleman, o incluso una parrilla exterior. También necesitarás preparativos espirituales como un altar para la Misa y la Adoración perpetua. También necesitarás rosarios, Biblias, velas, pan y vino para la Misa. En la casa también necesitarás catres, camas, almohadas y mantas para dormir. Yo multiplicaré lo que necesitéis para vivir durante este breve reinado del mal. Tened confianza y fe en Mi protección y en la satisfacción de todas vuestras necesidades».

Grupo de oración:

Jesús dijo: «Hijo mío, sabes lo mal que nevaba en tu carretera el domingo por la noche cuando volvías a casa de tu charla en Utica, Nueva York. Leíste en el periódico de la mañana que había 14 pulgadas de nieve, sobre todo al este y al sur de Rochester, Nueva York. La gente del oeste de la ciudad sólo tuvo unos pocos centímetros. Todavía os estáis recuperando de una sequía, así que esto os ha dado algo de agua. Rezad por la seguridad de vuestros conductores, ya que la gente viajará para la cena del Día de Acción de Gracias».

Jesús dijo «Pueblo mío, cuando veáis cortes de electricidad, esto es un recordatorio para que tengáis algunos combustibles alternativos para la calefacción y algunas lámparas de aceite para la luz. Es difícil estar sin electricidad, sobre todo en invierno. También podrías aprovisionarte de comida si el apagón se prolonga durante semanas. Esta pérdida de energía también podría deberse a un ataque del Imperio, que podría hacer que la gente muriera de hambre si no tiene mucha comida. Prepárate también para acudir a Mis refugios si te quedas sin electricidad durante mucho tiempo».

Jesús dijo «Pueblo mío, el Día de Acción de Gracias es un gran momento para vuestras reuniones familiares mientras compartís una gran comida. Aseguraos de hacer una oración especial de acción de gracias antes de comer. Agradecedme personalmente todo lo que he hecho en vuestras vidas. Mientras saludáis a vuestra familia, podéis pensar en cómo podéis rezar por todas las almas que necesitan acercarse a Mí en su fe. Recordad también este momento cuando os reunáis en el Aviso, en el que podréis evangelizar a estas almas para que reciban Mis cruces en la frente. Después del Aviso, estas almas buscarán Mi perdón».

Jesús dijo: «Pueblo mío, te he pedido que reces la forma larga de la oración de San Miguel para que los miembros de tu familia puedan convertirse. Haz una cruz sobre sus retratos con agua bendita para ayudar a romper cualquier adicción. Vuestras oraciones persistentes por vuestros familiares podrían ayudarles a salvarse del infierno. Si alguno de tus familiares está enfermo o moribundo, también podrías rezar una Coronilla de la Divina Misericordia por su intención. Si consigues que los miembros de tu familia lleven sacramentales bendecidos, eso podría protegerles de los ataques demoníacos. La mejor ayuda que podrías dar a tu familia, es ayudar a salvar sus almas del infierno».

Jesús dijo: «Pueblo mío, recordáis cuando os indiqué que fuerais a vuestra habitación en silencio para rezarme vuestras oraciones. Algunas personas han habilitado una sala de oración donde pueden rezar, lejos del ruido del mundo. Cuando oras en silencio, entonces puedes escuchar Mis palabras a tu corazón para que Yo pueda indicarte lo que debes hacer por Mí. Estando abierto y escuchando Mi Palabra, entonces podrás recibir Mi mensaje y dirección para tu vida. Confía en Mí mientras te dirijo en tu misión en la tierra».

Jesús dijo: «Pueblo mío, una vez que vienes a Mí en oración, te permito ver lo que hace falta en tu vida para acercarte a Mí. Cuando veas tus imperfecciones, querrás arrepentirte de tus pecados, y vendrás a Mí en Confesión para que Yo pueda perdonar tus pecados. Debes intentar que tus pecados sean perdonados en la Confesión al menos una vez al mes. Manteniendo puras vuestras almas, estaréis preparados para encontraros Conmigo en vuestro juicio, cuando Yo os llame a casa Conmigo. Anima a tu familia y a tus amigos a acercarse a Mí, especialmente viniendo a Misa y a la Confesión».

Jesús dijo: «Pueblo mío, te doy muchos regalos cada día, y cuando Me rezas, es tu forma de agradecerme todo lo que hago por ti. Amo a Mis guerreros de la oración, y os doy las gracias por todas vuestras oraciones. Siendo fieles a Mí, recibiréis vuestra recompensa tanto en Mi Era de Paz como más tarde en el cielo. Seguid rezando por la conversión de los pecadores para que puedan amarme y salvarse del infierno. Cuando os reunís todos en oración, Yo estoy allí en medio de vosotros. Todos compartís Mi alegría cuando rezáis juntos. Anhelo el día en que pueda acogeros a todos en el cielo, donde compartiréis Mi paz y Mi amor por toda la eternidad.»