lunes, 12 de septiembre de 2016

Lunes, 12 De Septiembre De 2016

Lunes, 12 de septiembre de 2016: (El Santísimo Nombre de María)

Jesús dijo: «Mi pueblo, Mis fieles, que acuden a la Misa diaria, ven Mi Pan y Mi Vino consagrados como parte de su vida cotidiana. Yo estoy verdaderamente Presente para vosotros en Mi Eucaristía, y vosotros tenéis una pequeña muestra del cielo cada vez que Me recibís dignamente. Te doy Mis gracias para sostener tu fuerza para soportar las tentaciones diarias del demonio. Cuando vengas a Misa, recita las palabras del centurión: 'Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, pero sólo di la Palabra, y mi alma sanará'. Me asombró esta respuesta cuando el centurión explicó cómo entendía la autoridad de las órdenes. Si llamaba a sus soldados o a su esclavo, acudían y cumplían sus órdenes. Ahora, él creía que cuando Yo diera la Palabra para que su esclavo fuera sanado, Mi poder sanador sanaría a su esclavo. Esto fue realmente una gran expresión de fe en Mi poder sanador, por lo que proclamé que nunca había visto tanta fe en todo Israel. Mi Iglesia también se ha sentido conmovida por estas palabras, y por eso la fe del centurión se ha incorporado a la Misa. Bendigo a todas las personas que creen verdaderamente en Mis poderes curativos».

Dijo Jesús: «Hijo mío, te he dado muchos mensajes sobre Mi Advertencia, pero quiero darte algunos detalles más de cómo será tu experiencia. Al entrar en este túnel negro, te moverás rápidamente hacia Mi Luz sin tu cuerpo y fuera del tiempo. Al acercarte a Mi Luz, te sentirás indigno de estar en Mi Presencia. Empezaré la revisión de tu vida, y verás todas las acciones buenas y malas que has hecho en tu vida. En cada acción, la verás desde el punto de vista de todos los que te rodean, y verás Mi juicio sobre si fue buena o mala. Pasarás cada día de tu vida, y tendrás que rendir cuentas de cómo has pasado cada momento. Mi ángel llevará la cuenta de tus aciertos y de tus pecados. Cuando veas cuánto Me ofenden tus malas acciones, sentirás un profundo remordimiento y desearás Mi perdón. Al final de la revisión de tu vida, participarás en la elaboración de tu juicio. Una vez juzgado, verás que es justo según las responsabilidades de los dones que te he dado. En verdad, cuanto más se te dé, más esperaré de ti. Con este conocimiento de lo que has hecho mal a Mis ojos, tendrás una segunda oportunidad para cambiar tu vida a como Yo quiero que vivas. Aprovecha al máximo esta oportunidad de mejorar, y podrás ganar un lugar más alto en el cielo. No te conformes con hacer lo mínimo, sino esfuérzate por ser el santo que Yo quiero que todos sean. Utiliza esta Advertencia para ayudar a traer a tu familia de vuelta a Mí, mediante tus esfuerzos de evangelización. Cuantas más almas puedas ayudar a salvar, más tesoro celestial ganarás para tu recompensa en el cielo algún día.»