lunes, 15 de agosto de 2016

Lunes, 15 De Agosto De 2016

Lunes 15 de agosto de 2016: (La Asunción de María a los cielos)

Nuestra Santísima Madre dijo: «Mis queridos hijos, la Iglesia honra hoy mi fiesta, pues fui agraciada por Jesús para ser asunta al cielo. Amo a todos mis hijos, y vosotros me honráis, pero adoráis a mi Hijo, Jesús. Mi Hijo y Yo estamos unidos como uno solo en nuestros dos corazones. El sacerdote tiene razón en que Yo no tenía pecado y no sufrí todas las consecuencias del pecado original de Adán y Eva. Una de estas consecuencias es la muerte en la tumba, pero Nuestro Señor no permitió que sufriera la corrupción en la tumba. En cambio, fui asunta al cielo en cuerpo y alma. En la lectura se dice que la muerte será el último enemigo que vencerá mi Hijo. Todo el cielo se regocija en el día de mi fiesta. En el último día del juicio, mis hijos fieles también se unirán con su cuerpo y su alma. Elogio a tu sacerdote por dar respeto a mi Hijo dando la Sagrada Comunión en la lengua y la gente arrodillada. Esto también honra la Presencia Real de mi Hijo en la Hostia consagrada. Ha habido intentos de quitar la reverencia al Santísimo Sacramento. Así que defiende tus creencias en las enseñanzas de la Iglesia. Continuad rezando vuestros rosarios diarios y llevad mis escapularios de protección».

Jesús dijo: «Pueblo mío, ésta es una fiesta especial de la Asunción de mi Santísima Madre al cielo. En el Evangelio veis a San Juan Bautista agitándose en el seno de Isabel para anunciar Mi venida. Yo estaba presente en el seno de Mi Santísima Madre para saludar a San Juan. Elegí a Mi Santísima Madre entre todas las mujeres, y la preparé para que estuviera libre del pecado original. Ella también estuvo libre de pecado en vida, y fue el Arca perfecta de la Alianza para que pudiera llevarme durante nueve meses. Nuestros corazones están siempre unidos como uno solo, y fue su fiat «sí» lo que la convirtió en Mi corredentora para la salvación de toda la humanidad. Ella es la Madre más Bendita por vivir en Mi Divina Voluntad sin pecado. Por eso es un modelo perfecto a seguir, para que pueda conducirte al cielo a través de Mí. También es una intercesora perfecta para vuestras peticiones, porque Yo siempre escucho las peticiones de oración de Mi Santísima Madre. Ella te ofrece rezar cada día el Rosario de las Quince Decenas, que sigue el modelo de los 150 Salmos. También te ofrece su protección con el uso de su escapulario, y te ayudará a ganar el cielo después de tu muerte. Honra a Mi Santísima Madre por haber dicho «sí» a San Gabriel para ser la esclava del Señor».