lunes, 8 de agosto de 2016

Lunes, 8 De Agosto De 2016

Lunes, 8 de agosto de 2016: (Santo Domingo)

Jesús dijo «Pueblo mío, recibís muchos servicios que se canalizan en vuestra casa. Cuando llegue la tribulación, estos servicios cesarán, y viviréis independientemente de lo que hayáis preparado. Uno de los servicios importantes es vuestra tubería de agua, porque necesitáis agua fresca para sobrevivir. Esto significa que el agua no puede estar contaminada ni ser agua salada. En tu refugio, hijo Mío, te he pedido que te prepares para cuarenta personas, y que tengas más barriles para almacenar tu agua potable. Necesitarás tener los barriles llenos de agua dentro para resguardarte del frío, excepto unos pocos para recoger el agua de lluvia para lavarte cuando no haga frío. También te he pedido que consigas materiales para hacer un pozo o un manantial para tener una fuente de agua más continua. Del mismo modo que se te pide que conserves el uso del agua durante la actual sequía, es posible que también tengas que conservar el uso del agua en Mis refugios. Haré milagros en Mis refugios para proporcionaros agua clara y continua de vuestros pozos, y multiplicaré el agua de vuestros barriles. Esto significará que tendréis que tener fe y confianza en Mí para proporcionar agua suficiente para que toda vuestra gente sobreviva. Por eso tendrás que rezar todos los días pidiendo Mi ayuda, y honrarme y alabarme en Adoración perpetua. Tu pueblo en Mis refugios puede asustarse al principio al preguntarse de dónde vendrá toda la comida, el agua y los combustibles. Una vez que vean que se producen Mis milagros de multiplicación, esto calmará sus temores, y verán la protección de Mis ángeles. Recuerda los pocos milagros que has visto en tu capilla. Eran signos de los milagros que realizaré en tu refugio para que todos podáis tener algo que comer y beber. Viviréis confiando plenamente en que Yo proveeré a vuestras necesidades, así que no temáis ni os preocupéis por lo que debéis comer o beber».

Jesús dijo «Pueblo mío, en una de Mis parábolas le dije a la gente que el Reino de los cielos es como una perla de gran valor que un hombre vendería todas sus posesiones para comprar esa perla. No puedes comprar el cielo con dinero, pero puedes acumular tesoros celestiales con tu vida santa y tus buenas obras. Cuando hagas cosas, debes hacerlas por amor a Mí y por amor a tu prójimo. Mucha gente valora más las cosas de este mundo que las cosas de valor espiritual del cielo. Por eso es mejor esforzarse por alcanzar el tesoro espiritual y los niveles superiores del cielo. Quiero que Mi pueblo desarrolle una relación de amor personal Conmigo para que pueda ayudarle con Mi gracia a conducirle al cielo».