martes, 2 de agosto de 2016

Martes, 2 De Agosto De 2016

Martes, 2 de agosto de 2016: (San Pedro Julián Eymard)

Jesús dijo «Pueblo mío, a veces guardáis las cosas en un armario para que la gente no las vea. También escondéis o mantenéis en secreto cosas embarazosas de vuestro pasado. Quizá podáis ocultar a la gente vuestras malas acciones o los hábitos pecaminosos que realizáis en secreto, pero Yo lo veo todo y no podéis ocultarme las cosas. Muchas personas no quieren admitir las cosas malas que han hecho, pero necesitas poder revelárselas a Mis hijos sacerdotes en la Confesión. Yo sé todo lo que hacéis, así que no tengáis miedo de contar todos vuestros pecados secretos y oscuros al sacerdote. Es difícil para Mí perdonar los pecados que no has contado a sabiendas a tu sacerdote. No tengas miedo del sacerdote, que puede darte una fuerte penitencia por cualquier pecado. Admite todos los pecados que puedas recordar, y Yo perdonaré los pecados más graves que le cuentes al sacerdote. Todos sois pecadores, por lo que debéis intentar confesar vuestros pecados al menos una vez al mes. Manteniendo un alma pura, estaréis preparados para encontrarme en vuestro juicio en el Aviso y cuando muráis. Conozco vuestras faltas, así que abrid vuestras almas y corazones a Mi amor perdonador, y restauraré la gracia en vuestra alma.»

Jesús dijo: «Pueblo mío, este último fin de semana viajasteis de cinco a seis horas de ida en coche hasta la zona de Detroit, Michigan, y disteis cuatro charlas en cuatro días, y luego condujisteis de vuelta a casa. No es de extrañar que os sintáis débiles y agotados por la noche. Te he pedido que Me invoques para que envíe a Mis ángeles a apoyarte cuando te ataquen los demonios. Cuando estás cansada y débil, eres más vulnerable a los ataques del demonio. Por eso, cuando estés cansada y agotada por tu misión de enseñanza, invócame también para que envíe a Mis ángeles a fortalecerte en tu trabajo. Recibes mensajes cada día, y te lleva tiempo escribirlos, y más tarde mecanografiar varios días de mensajes. Aprecio todo lo que haces por Mí, y la ayuda que prestas a las almas a las que llegas para compartir Mi Palabra. Algunas personas no se dan cuenta del trabajo que realizas en cada viaje, por lo que debes pedir a la gente que rece por tu salud y seguridad en tus viajes. Has aceptado Mis misiones con tu «sí», y haré que Mis ángeles te guarden y te fortalezcan en cada charla».