Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 17 de septiembre de 2016
Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Queridos hijos, hoy os invito a todos a crecer aún más en el verdadero amor a Dios. Haciendo de verdad cada día: al menos 10 minutos de oración mental, contemplando a Dios, contemplándome a mí misma, contemplando las verdades de la fe, orando con el corazón.
Y, sobre todo, repitiendo, rezando a menudo los actos de amor. Para que, verdaderamente así, crezca en ti mi Llama de Amor.
Leed también en ese tiempo de meditación y oración mental Mis Mensajes, que harán que vuestros corazones crezcan en verdadero amor hacia Mí.
Sobre todo, tomad una resolución en ese momento: renunciar a un pecado y luchar contra un defecto que tengáis cada día. De este modo, hijos míos, día tras día creceréis en la perfección y santidad que agrada a Dios.
Abrid vuestros corazones al amor de Dios y éste se derramará copiosamente en vuestros corazones. Abrid vuestros corazones a Mi Llama de Amor, para que realmente os transforme en las incesantes llamas de amor que Yo deseo Aquí. Siguiendo el ejemplo de Mi hijito Marcos, siguiendo el ejemplo de lo que hice con él y de la llama de amor en que le convertí.
Así, hijos Míos, viviréis continuamente ardiendo de amor por Dios, por Mí, y cada vez más hambrientos de amarme, de hacerme conocer y amar por todos Mis hijos. Para que mi hijo Jesús reine a través de mí en el mundo entero, en el Triunfo de mi Corazón Inmaculado.
Apresura tu conversión, porque llegará el gran Castigo. Sí, en una noche muy calurosa para vosotros vendrá el gran Castigo. El humo tóxico se extenderá tanto por el aire que lo matará todo, sólo Mis hijos estarán a salvo, custodiados por Mí y por Mis Ángeles, y a ellos no les tocará el Castigo.
Felices los que tienen Mis Rosarios tocados por Mí, junto con Vosotros, Mis Medallas y Mis Escapularios. Pues a éstos Mi enemigo no les hará nada.
A todos les pido una vez más que recen Mi Rosario con el corazón todos los días, porque a través de él sus corazones crecerán más y más en el verdadero y perfecto amor por Mí.
A todos bendigo con Amor desde La Salette, Umbe y Jacareí.
Paz, Mis amados hijos».
(Santa Lucía): «Queridos hermanos Míos, Yo, Lucía, vengo de nuevo a deciros: Sólo orando con el corazón podréis sentir el amor de Dios, el amor de la Madre de Dios y crecer en este amor verdadero y en la unión con ellos como ellos desean.
Dilatad vuestros corazones cada día mediante grandes y profundas lecturas espirituales. Porque la lectura espiritual, la meditación abre vuestros corazones al conocimiento de Dios, de Su verdad, de Su voluntad.
Y os hace ver cada vez más los defectos que tenéis y que hay que cambiar y mejorar en vosotros. Para que luego puedas perseguir tu objetivo, que es la santidad.
Sólo los que meditan continuamente conocen el camino que deben seguir. Por eso muchas veces os encontráis confusos, desconcertados y errantes, porque no leéis, no meditáis sobre los Mensajes que el Cielo ya os ha dado aquí. Si meditarais mucho tendríais vuestra alma iluminada por la luz que contienen los Mensajes, pues son una lámpara que el mismo Cielo ha encendido ante vuestros ojos Aquí, para mostraros el camino que debéis seguir.
Medita más y comprenderás todo lo que Dios quiere de ti, todo lo que la Madre de Dios quiere de ti. Comprenderás la extraordinaria belleza de los Mensajes que la Madre de Dios te dijo Aquí, te dio Aquí.
Y verás cómo verdaderamente son un gran faro de luz que Dios te ha dado para que no te pierdas en el camino. De nada sirve complacer a Dios con palabras si luego le decepcionas con tus actitudes.
Entonces: Menos palabras y más hechos.
Menos palabras y más conversión.
Menos palabras y más lucha contra tus defectos.
Menos palabras y más trabajo de amor por el Triunfo del Inmaculado Corazón de María en el mundo.
Menos palabras y más oración.
Si haces esto, tu vida cambiará de verdad y crecerás mucho en la santidad que agrada a Dios.
Vence las tentaciones del demonio huyendo de ellas. Vence a las tentaciones del diablo no prestándoles atención ni pensando en ellas. Vence a las tentaciones del demonio cerrando la puerta de los ojos de tu alma a todo lo mundano y abriendo esas puertas de tus ojos a las cosas del cielo, a las cosas de Dios.
¡Meditad más, rezad más!
A todos bendigo con amor Siracusa, Catania y Jacari».
(Madre Mariana de Jesús Torres): «Queridos hermanos, yo, Mariana de Jesús Torres, me alegro de estar con vosotros esta noche junto con mi Reina y mi hermana Luzia.
Amad a la Madre de Dios entregándole vuestros corazones por completo. Pues ya sabéis que todo lo que se entrega a Dios a medias, o de forma incompleta, imperfecta, Dios lo rechaza. Cómo rechazó las ofrendas de Caín, que no dio lo mejor de sí mismo a Dios. Pero amó las ofrendas de Abel y las aceptó porque las dio con todo su corazón, dando lo mejor de su obra.
Entregad vuestros corazones a Dios por completo y no compartáis vuestros corazones con ninguna criatura ni cosa mundana. De lo contrario, Dios rechazará la ofrenda de vuestros corazones, porque es un Dios celoso que quiere vuestros corazones totalmente, por completo y no a medias o parcialmente.
Entregad vuestros corazones a Dios por completo, para que Él os abra con esa misma Llama de Amor, con la que Me quemó y que era tan fuerte que si hubiera sido fuego natural habría disuelto Mi cuerpo muchas veces.
Sí, esta misma Llama de Amor, Dios quiere dárosla aquí. Nuestra Santísima Reina, desea daros Aquí. Pero, ¡muchos no lo hacen! Muchos no abren sus corazones, muchos no desean esta Llama con toda la fuerza de su voluntad.
Entregad vuestros corazones a Dios, desead esta Llama de Amor del Señor y de la Madre de Dios con todas vuestras fuerzas y os será dada.
Buscad siempre más oración con el corazón, oración profunda, lectura espiritual, meditación, oración con el corazón para que realmente esta Llama crezca en vosotros.
Reza a menudo los Actos de Amor que se te han enseñado aquí.
Y reza también, el que ahora te enseñaré: «María, Madre de Dios y Madre mía, haz que te ame cada vez más y muera de amor por ti».
Rezando este acto incesante de amor a la Madre de Dios, crecerás verdaderamente en el amor verdadero a Dios, a la Madre de Dios. Y sentirás cada vez más la necesidad de amar, servir y obedecer a esta Reina Santísima, a la que he servido toda mi vida, a la que he amado toda mi vida.
Y en este amor he vivido unido a ella profundamente, totalmente. Y así fui elevado a una gran santidad en la tierra y a una gran gloria en el cielo. Porque la unión con esta Santísima Reina es el gran Secreto de los Santos, pues Ella es el modelo, el horno de la santidad.
Y todo el que se lanza a Ella se funde con Ella en el calor de Su Llama de Amor hasta convertirse en imagen y copia perfecta de Su Santidad.
Esto es lo que quiero que comprendáis: Arrojaos al molde, al horno del Corazón Inmaculado de María y Ella os fundirá, Ella os fundirá. Hasta que os convirtáis en una copia perfecta de Ella, que es el modelo de la santidad.
Haz esto como Yo lo he hecho y tú también alcanzarás una gran santidad para mayor gloria de Dios.
Te cuento otro secreto de Mi santidad: Vive continuamente en el Espíritu de María, es decir, procurando tener los mismos sentimientos que Ella tenía al pensar y actuar como Ella actuaba. Y en todo momento recurre a ella en la oración para pedirle sus buenas inspiraciones, sus buenas ideas para caminar por la senda de la santidad.
Haciéndolo así, cometerás cada vez menos errores y darás cada vez más pasos por el camino de la santidad y del amor verdadero.
Reza el Rosario todos los días, pues yo lo he rezado todos los días de la Mía. Y el Rosario ha sido siempre mi escudo, mi defensa y mi escalera luminosa por la que subí al Cielo.
A todos bendigo con amor desde Quito, desde Ágreda y desde Jacareí».
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