Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡Paz a tu corazón!

Hijo mío, incluso en tiempos de dolor y tribulación, a los hombres les gusta pecar y ofender a mi Corazón Divino. El pecado ha endurecido sus corazones y ha cegado a muchos, porque no ven nada ni oyen nada. Si no hay arrepentimiento ni conversión, no hay perdón ni misericordia, y dejo que mi justicia proceda, castigándoles por sus pecados.

¡Os bendigo!

Sin embargo, no podían creer, porque como reafirmó Isaías: «Ha cegado sus ojos y endurecido su corazón, para que no vean con sus ojos ni entiendan con su corazón, ni se conviertan y yo los sane». Esto lo dijo Isaías porque vio su gloria y habló de él.(Juan 12: 39-41)

Sin embargo, si nuestro Evangelio permanece velado, lo está para los que están perdidos, para los incrédulos, cuya inteligencia ha cegado el dios de este mundo, para que no vean brillar la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. ( 2 Corintios 4: 3-4)