Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡Paz a tu corazón!

Hijo mío, escribe estas palabras mías y difúndelas, cuanto antes, a todos tus hermanos: Voy a purificar a mi Iglesia, haciéndola pasar por la justicia humana, porque muchos de mis Ministros, actuando por razones e ideas más humanas que divinas, impiden que mi extraordinario alcance a muchas almas, destruyendo todo lo que podría ayudarlas, santificarlas y conducirlas por mis santos caminos, que las llevarían a la gloria de mi reino.

Reza, ruega y suplica para que tenga piedad de estos hijos míos rebeldes e ingratos, que en lugar de dar buen ejemplo y ser luz para las ovejas que les han sido confiadas, las corrompen a todas con tantos errores, hiriendo mi Divino Corazón con sus dudas, ingratitud y falta de fe. Rezad y reparad, porque mi justicia descenderá con fuerza del cielo, como un rayo, castigando a todo corazón rebelde, que se ha dejado dominar por el orgullo y la soberbia, pensando que de sus errores nunca sería castigado ni corregido. ¡Os bendigo!