domingo, 10 de julio de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, Yo vuestra Madre, os amo y os bendigo, porque deseo que seáis de Dios, amándole y sirviéndole como Hijos del Padre Amado.

Uníos a vuestras familias. Vivid el amor. El amor de Dios debe vivirse en vuestros hogares y con todos.

Hijos, no os alejéis de mi Corazón de Madre. Consagraos cada día a mi Corazón Inmaculado y Dios os concederá grandes gracias. Presento a Dios vuestras familias, para que sean sanadas y reciban en profundidad la gracia y la bendición del Señor.

¡No pequéis más! Regocijaos en el Corazón de mi Hijo Jesús y en el Corazón de mi Madre. Huye del pecado, pidiendo la fuerza y la luz del Espíritu Santo.

Huye del pecado, pidiendo la fuerza y la luz del Espíritu Santo. Estoy aquí para conducirte a Dios. Estoy aquí para pedir la oración, la penitencia y la conversión de toda la humanidad. Aún no os he olvidado, hijos míos, y nunca lo haré. He venido a llamaros de nuevo a Dios. He llamado al pueblo francés en el pasado, y os llamo de nuevo en los tiempos actuales, porque el tiempo pasa y ha llegado para todos vosotros la hora de la conversión, si queréis estar un día con mi Hijo en la gloria del cielo. Cambiad de vida. Volved a Dios.

Aquí donde me manifesté con mi Hijo y vuelvo hoy, os dejo a todos mi amor Inmaculado y mi bendición de amor y de paz.

No rompáis el Corazón de mi Hijo con pecados graves. No hagáis daño a su Corazón Divino. Abrazad el amor de mi Hijo y encontraréis el camino seguro que conduce a la salvación.

Os ayudaré a ser de Dios. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.