martes, 5 de julio de 2016

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis queridos hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, vengo del cielo para pediros que recéis mucho por el mundo que no desea conocer a Dios.

Hijos míos, escuchadme: no seáis desobedientes a mi voz. Dios os ama y desea la salvación de vuestras almas. No os apartéis del camino santo del Señor. Luchad con la oración, con el ayuno, con la vivencia de la palabra y las enseñanzas de mi Hijo contra las tentaciones y las pruebas que surjan en vuestras vidas.

Os lo repito: cambiad vuestros corazones, sed humildes, sed sencillos y sabed llevar la paz a todos vuestros hermanos.

Se avecinan grandes sufrimientos, a causa de los pecados del mundo. Aprended ahora a amar y a perdonar. Manteneos unidos, pues Dios os concede un tiempo de conversión. Que vuestra luz no se apague por las tinieblas del pecado, sino que brille cada vez más por la gracia y el amor del Espíritu Santo.

Hijos, no utilicéis vuestros labios para herir a nadie, sino llevad el amor a todos. Así como Yo os amo, amad a todos. Igual que os acojo en mi Corazón materno, acoged con mucho amor a todos vuestros hermanos y hermanas. No juzgues nunca. No permitáis que el demonio os utilice para el mal, sino dejaos envolver por el amor de mi Divino Hijo, porque su amor os salva y os trae la paz que sana vuestras almas.

Volved a Dios con un corazón sincero y con buenas intenciones, no con un corazón fingido y lleno de cosas que dañan vuestras almas.

Rezo por vosotros, rezo para que seáis obedientes al Señor haciendo siempre su santísima voluntad. Gracias por vuestra presencia aquí esta noche. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.