domingo, 5 de julio de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, curad las heridas de vuestras almas y corazones en el amor de Dios. Amad para pertenecer a Dios. Amad para que un día pertenezcáis al cielo. Amad para que vuestros hermanos y hermanas también aprendan a amar. Amad para que Dios los santifique, porque el amor permite a Dios obrar en sus corazones, renovándolos totalmente. ¡Cuántas apariciones he hecho en todo el mundo, pero mis hijos no me escuchan, siguen sus propios caminos en lugar de los caminos de Dios; siguen sus propios proyectos en lugar de llevar a cabo los proyectos de Dios! Orad, orad para que Dios cambie sus corazones con su gracia, para que entiendan que este es el tiempo para aprender a amar y a perdonar. Cuando termine el tiempo de la gracia, muchos llorarán y se lamentarán, porque grande será el dolor y el sufrimiento para los que no se conviertan, así que os digo mis hijos: convertíos, convertíos, convertíos! Dios todavía os llama a la conversión. Deseo ayudaros. Dejadme ayudaros. Soy vuestra Madre y os amo. Con mi Corazón lleno de amor deseo enseñaros a amar. Amad, amad, amad y Dios siempre estará con vosotros, tal como lo estuvo y está siempre en mi vida. ¡Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo! ¡Amén!