miércoles, 11 de febrero de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Sciacca, GA, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, estoy aquí ante vosotros para bendeciros. He venido del cielo para ayudaros y para acogeros bajo mi manto protector.

Hijitos, rezad siempre juntos para que la gracia de Dios esté siempre con vosotros. Os amo y deseo guiaros por el camino seguro que conduce a Jesús. Dad gracias a Dios por esta gracia que os ha concedido con mi presencia maternal entre vosotros.

Os invito a todos: amad, amad, amad y Jesús, mi amado Hijo, renovará vuestros corazones y toda la humanidad. Desde Lourdes, tantas oraciones se elevan al cielo, pero desde este lugar bendigo a toda la humanidad.

Renuevo la misma petición que hice a mi hija Bernadette: penitencia, penitencia, penitencia para la conversión de los pobres pecadores. El mundo es el lugar para aprender a amar y a sacrificarse, para que un día puedan alcanzar el cielo. Como os dije en Lourdes, no es en este mundo donde encontraréis la felicidad, sino solo en el siguiente.

Orad y ya experimentaréis el amor de Dios en vuestras vidas. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!