miércoles, 31 de mayo de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis queridos hijos, Yo soy la Madre de Jesús. He descendido del cielo esta noche para decirles que Dios los ama y desea la conversión de cada uno de ustedes. Los ama y desea concederles grandes gracias cada día. No cierren sus corazones cometiendo pecados. Cuando pecan, sus almas se oscurecen y sus corazones y cuerpos se pudren ante Dios. Libérense del pecado. Confiesen sus pecados. Cuando el hombre vive en pecado, está impuro ante Dios. Purifíquense. Arrepientanse de sus pecados, porque los impuros, los de alma sucia, no entrarán en el reino de los cielos.

Como su Madre, quiero ayudarlos en todo. Ayúdenme también siendo testigos de mis mensajes a todos sus hermanos y hermanas. Hablen de mis súplicas a todos porque se conviertan y abran muchos corazones. Siempre estoy intercediendo ante mi Hijo por el mundo. Como ya les he dicho, oren por el mundo, porque un gran mal se avecina. Oren, oren, oren. Los bendigo a todos: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

El 3 de junio de 2006

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, vengo del cielo esta noche para bendecirlos y para decirles que continúen orando por la conversión de sus hermanos. Dios desea salvar a la humanidad de la oscuridad de Satanás y del pecado. Hagan espacio en sus corazones y en sus vidas para que el Señor sea Rey de sus corazones.

Pidan la luz del Espíritu Santo para toda la humanidad mañana, para que el Espíritu Santo renueve a todas las personas y las convierta. Intercedo siempre ante el Señor por la salvación eterna de cada uno de ustedes. Los amo, mis pequeños hijos. Sepan amar a todos siendo una verdadera señal de amor y paz para todos sus hermanos y hermanas. Los bendigo: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!