No temas nada, hijo mío, ante las dificultades que encuentres en tu vida, pero ten confianza en mi Sagrado Corazón, que nunca te abandona. Siempre estoy contigo y nunca te dejaré solo. Dile a mis jóvenes: Hijos míos, Yo el Señor, deseo fidelidad, amor, dedicación y verdad. Vive el amor, porque el amor te transforma, renovando tus corazones y tus vidas. En mi Corazón encontrarás todas las gracias. Bendigo a cada uno de ustedes esta noche, y te aseguro, están recibiendo incontables gracias. Trata de dedicarte cada vez más a acercarte a mí, porque te estaré esperando. Pide la ayuda de mi Madre, que nunca te abandona. Mi Madre siempre está al lado de cada uno de ustedes. Quien ama a mi Madre trata de acercarse a su Corazón, rezando el rosario con fe y amor. Así que, rezalo siempre y harás feliz mi Corazón. Mira cuánto necesita el mundo oración. Cada uno es responsable de ayudar a salvar innumerables almas para el Cielo. Reza, y entonces entenderás el camino que debes seguir y la vocación que debes elegir. Únete a mí, para que puedas superar las tentaciones y las trampas del enemigo. Siempre estate alerta. Él te odia y siempre quiere atacarte, pero siempre reza y acércate a mi Sagrado Corazón y no te hará daño. Bendigo a todos ustedes: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Amén!