Preparativos Finales
¡Importante llamamiento de Dios Padre a todos!
Antes de que desencadene Mi Brazo con TODA Su Fuerza, CONTRA el Planeta Tierra, quiero INVITAR A TODAS LAS PERSONAS a que sigan Mis Indicaciones y Mis Instrucciones que daré en este Mensaje porque quiero que TODAS LAS PERSONAS, sean SALVADAS y vengan a Regresar a Mi Casa de donde vinieron, de donde salieron y de donde están. (Continua...)
Alerta Roja
El FIN de nuestra Libertad, de nuestra Existencia
El Nuevo Orden Mundial que le sirve a mi adversario ha comenzado ya a dominar en el mundo, su agenda de tiranía comenzó con el plan de las vacunas y vacunación contra la pandemia existente; vacunas estas que no son la solución, sino el comienzo del holocausto que llevará a la muerte, transhumanismo e implantación de la marca de la bestia, a millones de seres humanos.
(Continúa)
Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
domingo, 6 de abril de 1997
Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber
¡La paz esté con vosotros!
Queridos jóvenes, soy vuestra Madre Celestial, que he bajado del cielo para guiaros a vuestro Salvador. Hijos míos, rezad, rezad, rezad. Con el Rosario podréis superar todas las tentaciones de Satanás.
Queridos jóvenes, vengo a deciros que mi Jesús cuenta con vuestra ayuda para la transformación de este mundo de muerte y pecado en un mundo de vida y libertad.
Queridos jóvenes, cuánto os amo. Mi amor por vosotros es eterno. Deseo realizar con todos vosotros el triunfo de mi Inmaculado Corazón. Si supierais el gran amor que os tengo, lloraríais sin cesar.
Hijas mías, sed modestas en la forma de vestir. Vestid como hijas dignas de Dios y como servidoras de mi Hijo Jesucristo.
Hijos míos, quiero que cada uno presente aquí busque tener una vida de íntima unión con Dios. Si todos escucháis mis palabras y las ponéis en práctica, mi Señor derramará sobre todos una abundancia de sus gracias celestiales.
Queridos jóvenes, os doy mi amor maternal. No os sintáis amados por mí, porque amo a todos sin distinción. Os he elegido para ser testigos de mi amor y del amor de mi Divino Hijo Jesús en este mundo. Por lo tanto, convertíos, rezad y cambiad vuestras vidas. Os bendigo a todos: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!
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