miércoles, 3 de julio de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis queridos hijos, Yo soy la Madre de Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen del Rosario.

Mis amados, oren todos los días por la paz en el mundo y por el fin de la guerra. Su Madre les suplica que lleven una vida más santa. Jesús desea mucho su conversión. No pequen más. Regresen al Señor con su total conversión a Él. El Señor desea mucho su regreso.

Mis queridos hijos, paz, paz, paz. La paz debe llegar al mundo. Oren al Señor de la Paz por la paz para el mundo.

Mis ángeles, cambien sus vidas. Obedezcan los santos Mandamientos de la Ley de Dios. Vayan a la confesión y asistan a la Santa Misa. Si no reciben a Mi Hijo Jesús en la Sagrada Eucaristía, no me amarán como deberían. Regresen al Señor, mis hijos, regresen al Señor. Yo soy su querida Madre, y los amo mucho. Les doy mi bendición: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

(*) Aquí Nuestra Señora ha tocado mi corazón profundamente con estas palabras suyas. No podemos decir que la amamos si no queremos unirnos y recibir a Jesús en la Eucaristía. Nuestra Señora llevó a Jesús dentro de ella durante nueve meses. Él es su amado Hijo al que ama tanto y su vida. ¿Cómo podemos tratarla bien si no le damos a su Hijo que tanto ama el respeto que se merece y no lo buscamos constantemente y siempre? Aquí en este mensaje la Virgen nos está mostrando cuán unida está en amor con su Hijo. Unámonos también a Él y seguramente nos uniremos a Ella.