viernes, 17 de febrero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, os amo con un gran amor. Soy vuestra Madre, Reina de la Paz y Patrona de Brasil. Hoy, queridos hijos, rezad por vuestro querido Brasil. Abrid vuestros corazones al Señor. ¡Sed totalmente de mi Hijo Jesús!

Queridos hijos, soy vuestra Madre. Nunca os saco de mis ojos. Siempre estoy a vuestro lado, incluso en las dificultades y sufrimientos. Entregad totalmente vuestras vidas a mis Manos, para que pueda presentaros a todos al Señor, mi amado Hijo Jesús Cristo.

Jesús me envía hoy aquí, para que pueda hablaros y daros un mensaje, que es para todos aquellos que me aman: consagraos diariamente a mi Inmaculado Corazón y rezad el santo Rosario todos los días. Y al final de vuestras vidas, cuando tengáis que presentaros ante el Padre, pediré mucho por vosotros, por vuestra salvación eterna.

Gracias, pequeños hijos, por todo lo que hacéis por mí y por mi Hijo Jesús. Gracias por el amor que me habéis mostrado.

Pequeños hijos, tened fe en Dios y mucha paciencia en vuestra vida diaria. Llevad vuestras cruces con amor y verdadera alegría. Jesús está a vuestro lado para ayudaros en vuestro camino diario. Jesús os pide esta tarde que os entreguéis cada vez más a la oración.

Rezad el rosario y seréis capaces de superarlo. Soy la Madre del Perpetuo Socorro. Nunca abandono a mis hijos, ni siquiera a los más pecadores. Todos vosotros sois pequeñas flores para mí, que cada día riego con las gracias tomadas de mi Corazón Doloroso e Inmaculado. ¡Os amo, pequeños hijos! ¡Os amo mucho! ¿Por qué no me amáis como debéis? ¿Por qué aún sois tan ingratos conmigo, vuestra Madre Celestial? Pero no importa, aun así, os amo con todo mi Corazón. Os bendigo a todos esta tarde: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.