sábado, 21 de enero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Itapiranga, AM, Brasil

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, los amo y hoy los invito una vez más a la oración. Hijitos, recen mucho el santo rosario, porque el rosario los protege del enemigo y los conduce a la paz. Recen el santo rosario todos los días por la paz del mundo y el fin de la guerra. Oren más por la unidad de las familias, porque satanás en estos días confusos que están viviendo, ataca a muchas familias causando riñas, malentendidos y muchos divorcios. Oren para que sus planes sean destruidos.

Mis queridos hijos, cuánto amor tengo por cada uno de ustedes y cuánto los amo. El Señor quiere que cada uno de ustedes se acerque aún más a mi Inmaculado Corazón, para que yo pueda guardarlos y protegerlos de los ataques de Satanás. Consagrense, hijitos, a mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús. Que su consagración sea desde el corazón, así que abran sus corazones a mí. Refúgiense en mi Inmaculado Corazón. Siempre recen la consagración que mis hijos les han enseñado. A aquellos que se consagran a mí les prometo interceder ante mi Hijo Jesús por su salvación. Acerquense a la Eucaristía mis hijos. Lean la Santa Biblia y hagan sacrificios por los pecadores. Pidan y rueguen a mi Hijo Jesús por su conversión y oren conmigo. Unamos nuestras oraciones, para salvar las almas de los pecadores. Disfruto mucho orando con ustedes. Siempre me uno a su oración cuando me invitan a participar en ella. Yo soy la Reina de la Paz, la Madre de Dios, la Madre de los pecadores y su Madre. Oren, oren más. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.