Lunes, 30 De Julio De 2018

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Soy el Señor del momento presente. El reto de estos días es atesorar cada momento como un «regalo» Mío. Se dedica demasiado tiempo a la autorrealización. Pero el yo se está convirtiendo en su propio dios. El tiempo es el maestro de todo bien y todo mal. La gente no se da cuenta de ello».

"Cuando llamo a las almas a la confianza, no es una llamada temporal, sino una llamada de siempre. Lo mismo ocurre con todas las virtudes. Mantén tu atención en el presente y no te distraigas con el pasado o el futuro. Sólo esto facilita la santidad».

Lee Hebreos 3:12-13+

Cuidaos, hermanos, de que no haya en alguno de vosotros un corazón malo e incrédulo, que os lleve a apartaros del Dios vivo. Pero exhortaos los unos a los otros cada día, mientras se llame «hoy», para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.