Miércoles 27 De Abril De 2016

María, Refugio del Amor Santo, dice: «Alabado sea Jesús».

"Cada medicina es la Provisión de Dios -una gracia- y está diseñada para un propósito específico. El cuerpo, al estar perfectamente diseñado por Dios, sabe exactamente cómo utilizarlo y se dirige a la zona donde se necesita el medicamento. El mismo principio puede aplicarse a la oración. Cuando la oración se ofrece por la gracia de Dios, el Cielo sabe dónde es más necesaria y cómo utilizarla. La confianza y la fe son los vehículos que guían la oración al Cielo, igual que los componentes del cuerpo humano conducen la medicación a través del sistema."

"Hoy en día, con demasiada frecuencia se ofrece la oración como último recurso a los problemas humanos. Eso es como intentar tratar una enfermedad o trastorno humano sin medicación hasta que es casi demasiado tarde. Todos los problemas del mundo actual pueden resolverse mediante la oración. La oración cambia los corazones y, por tanto, las situaciones. El escepticismo o la reticencia a aceptar esto, impide la Voluntad de Dios. Sé un instrumento de la Voluntad de Dios y reza con fe y confianza».