Sábado 11 De Julio De 2015

Nuestra Señora viene como María, Refugio del Amor Santo. Ella dice: «Alabado sea Jesús».

"He venido a hablaros del buen liderazgo frente al mal liderazgo. En el mundo actual, en las familias, en las instituciones, en los gobiernos y en los círculos eclesiásticos, hay buenos y malos líderes. La principal cualidad de un buen líder es el respeto a los que le siguen. Respeta sus opiniones, considerándolas detenidamente, y acoge las aportaciones de quienes le rodean. Nunca está resentido con quienes comparten puntos de vista diferentes. En el fondo, no se sitúa por encima de nadie. Trata a todos por igual, con la misma paciencia, comprensión y respeto. No guarda rencor a nadie».

"Si un líder sigue estas directrices, sus seguidores le respetarán y querrán complacerle. Mediante este respeto mutuo se puede conseguir mucho en poco tiempo».