Viernes, 17 de diciembre de 2010

San Pedro dice: "Alabado sea Jesús."

"Llega un momento en que cada alma debe enfrentarse a la verdad de cómo se encuentra ante Dios. En ese momento – ya sea por la gracia de una iluminación de conciencia o el último juicio del alma – importará cómo se manejó cada tentación al pecado. El alma será juzgada según cuánto se asemeje su corazón al Amor Santo."

"Si usó sus sentidos hacia cualquier impureza o su lengua para destruir la reputación de otro, se le hará responsable. Si se le dio una posición de estima o autoridad pero la usó solo para su propio beneficio, y al hacerlo pisoteó los derechos de los demás, será juzgado en consecuencia. Aquellos que han juzgado precipitadamente la Misión del Cielo aquí e impedido la propagación del Rosario de los No Nacidos tendrán que saber cuántas pequeñas vidas fueron arrebatadas debido a sus malas acciones."

"Nadie debe tomar a la ligera su obligación de buscar la verdad y vivir en la verdad. No se conforme con la opinión que mejor se adapte a su estilo de vida. Abra su corazón a la verdad y viva en la verdad, que es el Amor Santo. Tendrá menos que responder."