Jueves, 13 de enero de 2005

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."

"He venido para revelar algunas de las formas favoritas del enemigo de atacar a las almas que están comprometidas con buenas obras. No basta con dar a Dios el crédito verbalmente. Lo que más importa es lo que hay en el corazón."

"El enemigo hace estas sugerencias que son tentaciones a la soberbia y al espíritu de santimonía:"

"--Soy santo porque Dios me dio tal y tal cruz. Mira cuánto sufro. Mira qué bien llevo mi cruz."

"--Dios me inspiró a hacer tal y tal cosa porque soy tan santo. Logré tal y tal cosa mejor que nadie. Dios trabaja a través de mí."

"--Tengo tal y tal don (discernimiento, sanación, etc.). Estoy especialmente elegido y debo hacérselo saber a todos para poder usar este don."

"Además, te invito a entender que la confianza en la Providencia Divina es la segunda virtud después de la virtud del Amor Santo. Porque esta confianza no solo refleja el Amor Santo presente en el corazón, sino también la Humildad Santa. A través de la confianza, el alma puede aceptar la Voluntad Divina y someterse a ella."

"Haz esto conocido."