Lunes, 10 de marzo de 2003

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. En cada momento presente, el alma recibe la gracia para ser heroico en la virtud. Lo único que lo detiene es su libre albedrío. Él duda – considerando el costo para sí mismo. En el instante en que duda, Satanás está presente instándole a actuar contrario a la virtud. Si el alma está siendo probado en paciencia y mansedumbre, Satanás lo tienta con pensamientos de ira. Si la prueba es en humildad, el diablo invoca pensamientos de amor propio y orgullo. Pero el alma solo puede avanzar en la perfección de la virtud cuando practica la virtud en medio de las pruebas – porque es en la prueba donde la virtud llega a la perfección."

"El alma nunca debe considerarse perfecto en ninguna virtud. Nunca debe pensar: 'Fui paciente ayer, así que ahora he perfeccionado la virtud de la paciencia' – porque la próxima prueba puede ser incluso mayor que la anterior. Cada alma necesita pedir la gracia al levantarse para ser virtuoso a lo largo del día."

"Di al levantarte:"

"Querido Jesús, a través del Inmaculado Corazón de María, abre mi corazón a la gracia que necesito para ser perfeccionado en la virtud hoy en cada momento presente."

"Amén."